La Organización Mundial de Turismo, que se encuentra con su belleza natural, su identidad arquitectónica y sus políticas ambientales y le otorgaron una ciudad ubicada en el corazón de Serrano.
La diversidad turística de Argentina es tan grande que puede encontrar atractivos y destinos totalmente desconocidos incluso en los lugares más remotos del país. En un enclave de 1600 metros sobre el nivel del mar, con punanas completas, está Carolina, una pintoresca ciudad de San Luis que muy pocas visitaron, pero que la Organización Mundial de Turismo (UNT) reconoció como una de las ciudades turísticas más lindas de América del Sur en su clásico concurso de aldeas de mejor turismo.
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El reconocimiento se anunció en Uzbekistán durante una de las asambleas de la OMT. The competition included more than 60 countries and seven Argentine destinations, such as Villa Traful (Neuquén), Yavi (Jujuy), Los Antiguos (Santa Cruz), Laguna Blanca (Catamarca), Gaiman (Chubut), Tolhuin (Tierra del Fuego) and La Carolina, which was located in the 12th position at the regional level and as the first in the national level. Según la organización, los criterios de selección se regían por la capacidad de cada ciudad para integrar el turismo con la preservación de su entorno natural y tradiciones.
La Carolina, la ciudad turística más hermosa de Argentina, según la OMC
Ubicado a 330 kilómetros de Mendoza, a 80 kilómetros de la ciudad de San Luis y con solo 377 habitantes, La Carolina fue fundada en el siglo XVIII, más precisamente en 1792 por los marqués del Virrey de Sobremonte, después del descubrimiento de grandes depósitos de oro en el área. A pesar del innegable paso del tiempo y marcadas transformaciones sociales y avances tecnológicos, la pequeña ciudad mantiene hasta hoy su encanto colonial. Sus calles son empapadas y estrechas, inclinadas por casas de piedra con techos viejos.
El entorno natural se complementa perfectamente con el pequeño diseño urbano de la ciudad y lo convierte en una especie de museo de pits. Se encuentra al pie de la colina Tomolasta y está rodeado por la majestuosidad de las montañas Punctán y cruzadas por los ríos amarillos e invierno. Hay vistas increíbles de un paisaje único, marcado por su belleza y tranquilidad.
La actividad económica más importante de Carolina siempre fue la minería, que todavía es artesanal hoy, aunque en los últimos años el turismo rural y cultural lo desplazaba de ese lugar de preponderancia. Hoy, las personas combinan esa historia minera con la naturaleza y docenas de empresas turísticas locales que permitieron a muchos habitantes encontrar un ingreso estable en la industria de viajes.
Qué hacer en La Carolina
Las viejas minas de oro son las principales atracciones turísticas del lugar y se pueden visitar a través de visitas guiadas. En estos caminatas, los turistas tienen la posibilidad de experimentar el proceso de extracción de metales preciosos directamente desde el río Amarillo.
Los amantes de la escritura y la literatura pueden conocer el Museo de Poesía que funciona en la casa nativa del poeta Juan Crisómóstomo Lafinur, Great -Grandfather de Jorge Luis Borges. Por su parte, la cueva Inti Huasi es una caverna natural imperdible que atesora los vestigios arqueológicos de los pueblos nativos y se considera uno de los sitios prehistóricos más importantes de la provincia.
Finalmente, aquellos que buscan actividades al aire libre pueden aprovechar todo lo que las montañas tienen para ofrecer, senderismo, rappel, equitación y observación de aves.
Cómo llegar a La Carolina
La forma más rápida y cómoda de llegar a Carolina desde la ciudad de Buenos Aires es en automóvil a través de la Ruta Nacional 7 hasta San Luis en un tramo de aproximadamente 800 kilómetros. Una vez en la capital provincial, debe empalmar con la ruta provincial 9 al norte y pasar por las ciudades de El Volcán, El Trapiche y el Valle de Pancanta hasta llegar al destino ganador de la OMT.









