La NASA anunció que el objeto rocoso y metálico continúa en su curso; ¿Cuáles son el daño que podría causar su impacto?
La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) generó preocupación en las últimas horas al advertir que un asteroide del tamaño de la Torre Pisa está dirigido hacia la Tierra. El evento es considerado un “cuasi accidente” por los astrónomos, ya que el objeto rocoso y metálico estará bastante cerca de nuestro planeta el próximo lunes 28 de julio.
Haga clic aquí para unirse al canal de WhatsApp de Panorama Diario y siempre estar informado
Bajo el nombre de 2025 OW, se espera que el cuerpo celestial gaste 632,000 kilómetros de la tierra la próxima semana. Sin embargo, este no es el único. El equipo de JPL, que es como el “cerebro” de la Agencia Espacial de los Estados Unidos para misiones espaciales y monitoreo de rocas espaciales, está siguiendo otros cuatro asteroides que también se acercarán a la Tierra en los próximos siete días.
Si bien la NASA mencionó que la presencia de asteroides no representa ningún riesgo, indicaron que sus respectivos tamaños podrían causar daños estructurales menores, especialmente si ingresan a la atmósfera en un área poblada.
En cuanto a la velocidad del asteroide 2025 OW, los especialistas indicaron que se mueve alrededor de 75,639 kilómetros por hora, lo que significa una velocidad normal para los asteroides que se acercan a la tierra.
Sin embargo, hay otro que los científicos consideran “preocupantemente grande”, la apophis 99942, apodada “Dios del caos”, que tiene 333 metros de altura. Es el equivalente de un edificio de más de 100 pisos y podría causar un daño muy significativo si chocó con la Tierra. Además, viaja a una velocidad de 107,800 kilómetros por hora, lo que se considera extremadamente rápido. Sin embargo, se espera que el 13 de abril de 2029 a solo 32,000 kilómetros de nuestro planeta.
Cabe señalar que, si bien la NASA es seguida de cerca por estos asteroides más pequeños, los científicos expresaron su preocupación porque hay asteroides grandes y potencialmente peligrosos que son muy difíciles de detectar porque viajan en una región de espacio (cerca de Venus), el brillo del sol los oculta a nuestros telescopios terrestres, creando un “punto ciego” que evita ver si uno de ellos está dirigido hacia los Estados Unidos.
Pero esta no es la única razón por la que le preocupa la NASA, ya que una supervisión en una misión podría tener serias consecuencias no solo para la tierra, sino también para Marte. Con la misión Dart (prueba de redirección de asteroides dobles), la agencia espacial se propuso desviar la órbita de un asteroide por primera vez. A velocidades de más de 24,000 kilómetros por hora, el barco se estrelló deliberadamente en el asteroide Dimorphos, de aproximadamente 160 metros de diámetro y 11 millones de kilómetros de la tierra. Se logró el objetivo: el cuerpo celestial cambió su curso. A pesar de esto, el resultado fue más complicado de lo que se imaginó.
“El impulso adicional sugiere que hubo factores dinámicos desconocidos durante el impacto”, dijo Tony Farnham, astrónomo de la Universidad de Maryland y autor principal del estudio. “Esto cambia las reglas del juego. Si algún día necesitamos desviar un asteroide que amenaza la Tierra, no podemos permitirnos ignorar estas variables”, argumentó sobre el conocimiento obtenido de este error.