Botín del medio ambiente. “Con esa frase de fútbol que generalmente se usa para burlarse del equipo o de los fanáticos opuestos, Javier Milei celebró el lunes 31 de marzo, que, según la encuesta permanente de los hogares de Indec (EPH), el índice de pobreza cerró 2024 en 38.1%, comparado con el 41.7% en el que Alberto Fernández lo había dejado.
Esa historia tiene un nombre. Se llama pobreza multidimensional. Y también se mide. Según un estudio realizado por el Observatorio de la deuda social de la UCA (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA), quizás el cuerpo más experimentado, consecuente y comprometido en todo lo relacionado con el tema, que la pobreza pasó de 39.8% en 2023 a 41.6% en 2024. En ese período, el gobierno se usó del balance fiscal logrado en la expectativa de los retirados de los retirados de la salud. y otros problemas sensibles, recortes que nunca afectaron las verdaderas fuentes de la desigualdad dramática y creciente que se vive en el país. Si se toman estos parámetros, puede ser el gobierno de Milei quien debe salir del medio.
La verdad es que las condiciones de vida de las personas y su dignidad no pueden reducirse a números y estadísticas. Porque el 39.8% celebrado por el fanático de Milei y su bar significa que 17.9 millones de habitantes del país son pobres según las cifras oficiales. Y varios cientos de miles más si se presta atención a la pobreza multidimensional. Son personas con deficiencias imperdonables en el siglo XXI, cuando tanto se ve atrapado en el progreso de las tecnologías que no contribuyen a la solución de este problema y las velas se convierten en criptomonedas para simular inversiones que no se encuentran en otros lados. Es necesario carecer de empatía y compasión hasta que casi toque Alejitimia (patología que se define por la incapacidad de sentir, registrar o reconocer las emociones) para regocijarse porque “solo” casi dieciocho millones de personas, seres reales, carne y sangre, son pobres de toda la pobreza en un país de 44 millones de inhabitantes. ¿Qué libertad disfrutas, joder, que está privado de la elemental para una vida digna? ¿Podría ser que estas personas son una razón para la celebración porque, después de todo, no ingresan a la categoría de “argentinos del bien”?
Estos no les gustan los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Es por eso que molesta a quienes creen que son los dueños de la verdad.
Raj Patel, economista y ensayista inglés, señala en su libro titulado Cuando nada vale nada que no se refiera al neoliberalismo: “El mismo sistema que prometió el progreso, la prosperidad y las mejoras para los más pobres es el que trajo lo contrario. Patel trabajó para el Banco Mundial, el FMI y la Organización Mundial del Comercio. Difícilmente puede ser marcado como “comunista” (epíteto que, con ignorancia, el libertarismo se desencadena con el desencadenante libre). En un país donde las calles están cultivando habitaciones de pobres y personas sin hogar, hay datos que solo pueden tomarse como un objetivo en contra. Algo que no se celebra.
*Escritor y periodista.









