Fue realmente emocionante lo que Magui Bravi compartió en el programa Mirtha Legrand por Trece canal. La actriz era abierta y reflexiva sobre su carrera artística, las dificultades que enfrentó y cómo logró consolidarse en el mundo del cine y la actuación.
Desde el principio, dejó en claro que su objetivo siempre era el cine: “Desde 2016 decidí dedicarme solo al cine y la actuación. Estudié la actuación, así como el baile, pero las puertas se abrieron desde ese lado. Siempre quise hacer películas, fue mi gran sueño. Así que insistí en mucho y comencé lentamente haciendo papeles muy pequeños”.
Magui no escondió los obstáculos que tenía que superar, especialmente el prejuicio de su entrenamiento como bailarina: “Le rogué todo el tiempo que por favor tome un casting, porque también había ese prejuicio de ‘ah, es la niña la que baila, la conozco’. Hasta que poco a poco en los castings me dejaron hablar”.
Su esfuerzo valió la pena y logró consolidar con más de 25 películas en su carrera: “Hice mis primeros roles y desde allí no me detuve hasta hoy, lo que ya estoy pasando.
Además, Bravi habló sobre su vida personal y la llegada de su hijo: “Hoy ya no bailo, tengo un año y medio bebé que es lo más hermoso del mundo y que cambió mi vida”. En la organización de su rutina, explicó: “Lo envío a una materna, porque era a las ocho de la noche, después de haber estado todo el día con él, leer los guiones y no pude, me quedé dormido en la mesa viviente. Fue muy difícil”.
La actriz cerró la charla destacando la importancia del equilibrio de su carrera y maternidad: “Esto te digo, porque soy algo para enviarlo de tan pequeño a una materna, pero la verdad es que me recuperé un poco de tiempo. Lo que me dio esta escuela es poder volver a criticar un trabajo, aceptar un papel”. La conversación dejó en claro que Magui Bravi ha logrado construir una carrera sólida sin perder a su familia y sus sueños.









