Una reforma laboral inminente busca reemplazar la compensación tradicional con un sistema de capitalización inspirado en el modelo de construcción.
Para hablar sobre este tema, Channel E se comunicó con el economista Mariano Ricciardi, quien comentó: “No es un sistema como AFJP, es algo diferente”, que detalla el nuevo esquema que reemplazaría la compensación tradicional. Como explicó, es un modelo similar al Fondo de Cesación de Trabajo del sector de la construcción, con contribuciones mensuales que se capitalizan en cuentas individuales.
“El primer año contribuye al 12% y luego al 8% a una cuenta de capitalización”, describió el entrevistado. Sin embargo, advirtió que, como actualmente en la construcción, “tienen tantos gastos y comisiones que no mantiene el valor de las contribuciones en términos reales”.
El colapso del sistema de jubilación
El economista fue contundente al analizar la situación del sistema de jubilación estatal. “Es un Ponzi gigante”, dijo. Según Ricciardi, la base demográfica hace que el mantenimiento del esquema actual no sea posible.
“La semana pasada salió un informe de nacimiento, y la base demográfica hace que de 4 a 1 imposible”, explicó. Actualmente, sería necesario tener “ocho contribuyentes para cada responsabilidad” para mantener el saldo. “La realidad es que nadie podrá retirarse y vivir en la jubilación”, concluyó.
Inversión, riesgo y regulación
El nuevo modelo permitiría a los trabajadores elegir cómo se invierten sus fondos, accediendo a fondos de inversión comunes regulados por el CNV. “Podrá decidir si sus fondos van a un fondo de renta fija o una de las compañías de tecnología de 30 años”, dijo Ricciardi.
Aunque el sistema propone una mayor independencia, el economista insistió en la necesidad de una fuerte regulación estatal. “El gobierno tiene que marcar las reglas y las garantías de demanda”, dijo. Entre los mecanismos sugeridos, mencionó el seguro, las sociedades de garantía recíproca o las precauciones que cubren las contribuciones en caso de no complemento.
Comisiones ocultas y costos reales
Dada la preocupación por las comisiones que podrían recoger los fondos, Ricciardi explicó: “Los fondos no cobran comisión por firmar o rescatar, pero la comisión está implícita”. Es decir, el rendimiento se reduce: “En lugar de renderizar 30, le dará 27”.
También criticó el esquema actual del IERIC, que administra el Fondo de Cesación de la Construcción: “No funciona como compensación porque no mantiene el valor real del dinero”, reiteró.
Desafíos de cultura financiera e implementación
Ricciardi era realista sobre la idiosincrasia local: “El argentino no piensa en el largo plazo, piensa en sobrevivir en el corto”, dijo. Esa falta de visión futura es uno de los principales obstáculos del modelo. “Para estos casos se necesita un cambio de paradigma”, agregó.
Al mismo tiempo, advirtió sobre los riesgos si no se controla correctamente: “Todos están tratando de obtener el máximo beneficio, de los bancos a los que quiere retirarse sin contribuciones”. Por lo tanto, insistió en que la clave será la regulación impuesta por el estado.
¿Control estatal o una nueva oportunidad para los bancos?
Durante el intercambio, la discusión sobre si el negocio debe permanecer en manos de los bancos o si el estado podría administrar los fondos. Ricciardi respondió firmemente: “La administración pública fue un desastre en la gestión de las contribuciones de jubilación”.
Sugirió un modelo intermedio con controles cruzados: “Busquemos un intermedio donde el estado esté presente y regule”, propuso. Como un ejemplo positivo del nuevo esquema, dijo: “Fuerza a diversificarse: no más del 30% en el mismo sector industrial”, algo que no existía con AFJP.









