Cuando se habla de vino picante, a diferencia de lo que sucede con los vinos rojos, blancos y rosados, probablemente sea más problemático definirlo y diferenciarlo. Es una bebida muy popular en el hemisferio norte durante la temporada navideña, y es, en el hemisferio boreal, como sabemos, las vacaciones pasan durante el invierno. Allí se conoce como vino caliente, pero ¿qué implica este término?
Según el diccionario Merriam-WebsterEl término “reflexionar” significa “calor, endulzar y aromatizar (una bebida, como vino o sidra) con especias”. De hecho, el vino caliente o el vino picante se sirve y se disfruta de caluroso, lo que lo convierte en una bebida perfecta para la temporada de invierno. Es una bebida con una larga e ilustre historia: los antiguos griegos y romanos solían calentar su vino en invierno y agregar especias para mantenerse en buena salud (y buen humor) durante los meses más fríos.
Durante la Edad Media, el vino picante se volvió aún más popular, y los reyes lo disfrutaron. Sin embargo, el vino picante como se le conoce hoy, y la tradición de disfrutarlo durante las vacaciones, no surgió hasta la era victoriana en Inglaterra. Esto, por supuesto, se debe al inevitable escritor Charles Dickens, quien lo mencionó en su clásica historia de Navidad (1843).
Los ingredientes del vino spected
Aunque hay muchas recetas diferentes de vino picante, los ingredientes básicos son el vino tinto, varias especias, edulcorantes y/o frutas. Tradicionalmente, los vinos tintos se utilizan para la preparación del vino caliente. Cabe señalar que aunque cualquier vino tinto sirve, los rojos dulces ofrecen una base óptima y agradable, lo que implica que será necesario agregar menos azúcar. El tiempo.
Si se usa un rojo seco, es necesario considerar que puede necesitar agregar aún más azúcar de lo que indica la receta. Los vinos como Sweet Scarlet, Sangría y Merlot constituyen excelentes opciones para el vino picante tradicional. Incluso si no es un consumidor de vino tinto habitual, será sorprendente descubrir cuán agradable es la dulzura y la calidez del vino picante rojo. Dicho esto, los vinos blancos y rosados no dejan de producir excelentes vinos picantes. De hecho, la opción Riesling con canela y naranjas es una versión innovadora del vino picante tradicional.
Dependiendo de la receta, las especias tradicionales para vino picante suelen ser canela, clavo y nuez moscada. Otras especias que a veces se usan son pimienta, cardamomo, romero, jengibre y anís estrellado. Las especias enteras generalmente se prefieren a tierra. Algunos vinos también incluyen edulcorantes, como miel o frutas, para complementar el calor de las especias. Por ejemplo, las manzanas y los cítricos (generalmente naranjas) combinan muy bien con la canela. Dependiendo de la receta, se pueden agregar otros licores como brandy, sidra e incluso vodka.
Algunos consejos para hacer el mejor vino picante
Independientemente de la receta que se siga, hay varios puntos clave a considerar al preparar vino picante. El vino es una bebida delicada, por lo que no es conveniente exceder el fuego. Es mejor prepararlo a fuego lento, sin hervir, ya que los azúcares procederán a caramelizar. Además, el alcohol se evapora cuando se calienta, por lo que no se trata de cocinar el vino. Al calentar demasiado, el vino puede adquirir un sabor a pasas o jarabe, cancelando los sabores de la fruta originales que mejoran las especias y edulcorantes.
Por otro lado, las especias deben agregarse con discreción, ya que pueden eclipsar el sabor del vino. Aunque el uso de especias molidas es tentador por su practicidad y comodidad, las especias enteras contribuyen con un mejor sabor y crean una estética atractiva. Si está probando una nueva receta de vino picante o desarrollando una que sea propia, siempre es aconsejable comenzar con una pequeña cantidad de especias y agregar más al gusto.
Finalmente, es aconsejable usar edulcorante o stevia para equilibrar las especias. Aunque se puede usar el azúcar refinada, la miel de abejas es la opción preferida, ya que proporciona un sabor más intenso y es más orgánico. Otras opciones son la miel de caña y el agave. La fruta también es un edulcorante popular, y generalmente se incorporan naranjas, limones, manzanas, arándanos rojos o moras picadas.









