Pedro Sánchez, acorralado por casos de corrupción en su entorno

El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, está acorralado por una serie de casos de corrupción que surgieron en su entorno más íntimo y que llevó a la oposición a reclamar su renuncia inmediata.
El Presidente ya anticipó que no renunciará y no convocará a las elecciones, como lo requiere el partido popular, el principal grupo de oposición de Center, derecho. Y trató de despegar de las quejas afirmando que no tenía conocimiento de los actos serios de corrupción descubiertos por la justicia.
El último, y quizás el más serio, es el que explotó esta semana y tiene que ver con el número tres del Partido Socialista Español (PSOE), Santos Cerdán, quien terminó renunciando.
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“Quiero disculparme porque hasta esta mañana estaba convencido de la integridad de Santos Cerdán”, dijo Sánchez a una conferencia de prensa. Agregó que, aunque “no sabía absolutamente nada” sobre las presuntas irregularidades hasta este jueves, nunca debería “confiar” en Cerdán.
La verdad es que Cerdán es un socialista muy cerca de Sánchez. El jueves pasado, un juez de la Corte Suprema reveló un informe policial que muestra “indicaciones consistentes sobre la posible participación” de Cerdán “en una adjudicación indebida” de contratos públicos a cambio de dinero.
Los medios españoles también revelaron escuchar donde Cerdán admite haber recibido cantidades importantes en euros para la concesión de obras.
Este es el mismo caso por el cual José Luis Ábalos, ex ministro y ex derecho de Sánchez, está siendo investigado.
Según el informe de UCO, la unidad de la Policía Nacional que investigó el incidente, Cerdán estaba a cargo de “administrar los presuntos pagos” recibidos por José Luis Ábalos, ex ministro de transporte, y Koldo García, asesor de los mismos, de la compañía de la compañía, a quien se le concedieron varias obras, y que iban a 620 mil euros.
“La consideración económica supuestamente renuncia a la acción, recibida por Ábalos y Koldo, y administrada por Santos, ascendería a 620 mil euros, aunque en los criterios de Koldo todavía habría 450 mil euros pendientes de fertilizantes”, dice el informe.
Se sospecha que Ábalos, quien fue expulsado del PSOE cuando el escándalo estalló el año pasado, que ha cometido crímenes de integración en la organización criminal, el vendedor de la influencia, el soborno y el malversación de fondos por haber obtenido dinero por contratos otorgados durante la pandemia Covid-19.
Si bien este caso es un dolor de cabeza para Sánchez, su entorno tiene muchos frentes judiciales abiertos.
Caso de Koldo. Considerado durante mucho tiempo como el brazo derecho de Pedro Sánchez, el ex ministro de transporte, José Luis Ábalos, está siendo investigado en un caso de supuesta corrupción y desviación de fondos, junto con su ex asesor, Koldo García.
La justicia intenta determinar si Ábalos participó en la supuesta contratación irregular de máscaras y material sanitario durante la pandemia Covid-19, recibiendo comisiones ilegales del empresario Víctor de Aldama.
Esta investigación, que también investiga posibles premios irregulares de los contratos públicos, agregó un poderoso capítulo esta semana con la investigación contra Santos Cerdán.
Caso de Begoña. La esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, está siendo investigada por presunta corrupción e influencia en una causa abierta el año pasado después de las quejas presentadas por dos asociaciones cercanas a la extrema derecha.
La justicia investiga si Gómez aprovechó ser la esposa de Sánchez para administrar en la Universidad Complutense de Madrid y obtener financiamiento privado para ello. También se examina si, a cambio de este financiamiento para su curso, ayudó a un emprendedor a obtener acceso privilegiado a las ofertas públicas.
Caso García Ortiz. Justice busca determinar si el fiscal general del estado, Álvaro García Ortiz, estuvo involucrado en la filtración a la prensa de un correo electrónico que mencionó un posible acuerdo de culpa en un caso de fraude fiscal entre la oficina del fiscal y el empresario Alberto González Amador.
Este último, socio de la figura ascendente de la derecha española, el presidente regional de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es sospechoso de haber decepcionado al Tesoro español de 2020 y 2021.
Nombrado en agosto de 2022 a la propuesta del gobierno izquierdista de Sánchez, García Ortiz niega estas acusaciones, que forman parte de una investigación sin precedentes en la historia judicial española.
Sin embargo, un magistrado de la Corte Suprema consideró este lunes que las “señales” contra el Fiscal General por presuntamente cometer un “delito de revelación de secretos” fueron “confirmados” durante la investigación, dejando al borde de ser procesado.
David Sánchez Caso. El hermano menor de Pedro Sánchez, David Sánchez, fue enviado a juicio a fines de mayo junto con otras diez personas en un caso de presunta influencia vendiendo por su contratación en 2017 por una institución pública en la provincia de Badajoz (suroeste), donde gobernaron los socialistas.
“Clean Hands”, el colectivo cercano a la extrema derecha que presentó la queja, lo acusa de haber usado la influencia de su hermano para obtener el puesto, así como haber recibido un salario financiado por fondos públicos sin ir a su lugar de trabajo.
LEIRE DÍez CASO. Militante de PSOE, hasta hace poco desconocido para el público en general, Leire Díez fue visto en el ojo del huracán cuando la prensa publicó a principios de junio las grabaciones de varias conversaciones comprometedoras, en particular con un comandante de la Guardia Civil y un empresario, ambos indicados en casos que involucran a personas cercanas a Sánché.
En una de estas conversaciones, Díez parece buscar elementos comprometedores en los controles de una unidad de guardia civil que investiga la corrupción y los delitos graves, prometiendo a cambio un trato benevolente de la justicia a sus interlocutores.