En diálogo con Canal yel economista Nérstor Scibona Dibujó un panorama de luces y sombras en la situación económica argentina después de registrar una disminución en los precios mayoristas.
Deflación, una buena señal?
“En un país como Argentina que estamos infectados con la inflación, una disminución de la inflación, siempre bienvenido“Dijo ScibonaAnalizando los datos recientes de una deflación del 0.3% en el índice de precios al por mayor. Aunque consideró positivo el freno de inflación, advirtió que debe ser persistente y parte de una estrategia más amplia que también promueve el crecimiento económico.
Como se explicó, los datos actuales están vinculados a una moderación de las expectativas de intercambio: “El 11 de abril, el acuerdo se anunció con el FMI y el final del CEPO para personas naturales, y eso desinflaron una expectativa de devaluaciónEsta estabilización en dólares ayudó a enfriar precios que habían aumentado debido a los pronósticos de turbulencia.
Estabilidad de intercambio y caída de precios importados
Durante mayo, el tipo de cambio oficial apenas varió: “A nivel minorista aumentó solo un 0,5%“, Explicó. Esto se tradujo directamente al declive de algunos productos importados, como el acero, que cayó un 4,1%. El fenómeno refleja, en parte, un dinamismo más bajo en los sectores locales.
A pesar de ciertas señales positivas, Scibona Advirtió sobre un contexto fragmentado: “Hay sectores que se han recuperado mucho, como bienes duraderos, pero el consumo de masa aún está muy deprimido“En un país con 40% de pobreza, los beneficios de la estabilidad no alcanzan de manera equitativa.
Crecimiento desigual y riesgos estructurales
Para el economista, la recuperación actual presenta grandes asimetrías. La inflación, aunque en descenso, no resuelve problemas estructurales. “Argentina hoy importa más que las exportaciones, y eso complica el frente externo“Advirtió.
También señaló políticas restrictivas que detienen la recomposición del poder adquisitivo: “El gobierno ha detenido a los compañeros para defender los aumentos salariales“, Que agrava la pérdida de poder adquisitivo, especialmente en los sectores más vulnerables.
Déficit externo y desconocido electoral
Recuperado sobre el efecto de la deflación mayorista en la balanza de pagos, Scibona Estaba claro: “No tendría que tener miedo con la deflación de un mes, pero si se vuelve persistente, puede generar recesión“El otro frente crítico es la cuenta externa, afectada por el turismo y el desequilibrio comercial.
“En el primer trimestre de 2025, 6 millones de argentinos viajaron al extranjero“Se destacó. Aunque parte de estos gastos se compensan cuando los viajeros pagan con sus propios dólares, la presión sobre las reservas continúa, especialmente por los objetivos impuestos por el acuerdo con el FMI.
La situación, para Scibonapermanecerá en tensa calma para las elecciones: “La carta ganadora del gobierno es una baja inflación, pero la pregunta sobre la política económica permanecerá abierta hasta octubre“.
Sin crecimiento, no hay salida
El economista mencionó que este año “La economía crecerá, pero la tendencia de los últimos 10, 15 años no se rompe“, Donde las fluctuaciones no consolidan una mejora real en el ingreso per cápita.
Y finalmente, agregó: “La inflación es el impuesto que la mayoría afecta a los más pobres“, Pero su reducción única no es suficiente.