En las dos novelas que Eduardo Saccheri, el historiador y novelista, se ocupa de temas históricos relativamente recientes, destaca esta especie de lema que aparece tan lejos en demasiado lejos, la escritura sobre la trágica guerra de Malvinas, así como en la tormenta en la tormenta donde la amistad de dos miembros de la Militias Clandestine, una de Montoneros, una de la ERP, en el momento antes de 1976.
Saccheri destaca en ambos casos y distingue claramente a esos personajes en ambas ficciones que pueden deslumbrar para sus propias ideas imaginarias, como lo diría Spynoza, el filósofo del siglo XVII, de aquellos otros que no se dejan deslumbrar por las máscaras que de alguna manera cubren la visión de la derrota segura en Malvinas y de la falta de la falta de la Genuina Popular Genuine a los Milados Armados.
Lo que falla muchas veces, como señala Saccheri en ambos casos, es una fe en un final feliz, como si hubiera un espíritu de la historia que él, como pensó Hegel, aunque en realidad el ángel de la historia no ve el futuro, sino que mira el pasado y avanza hacia el futuro, llegando a los desastres que ocurrieron con las seres humanas, como en estos dos finales trágicos, en Malinas y en los Guerrillas.
Estos no les gustan los autoritarios
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Como Jorge Fontevecchia describe en su artículo de 16-8-25 en perfil sobre anarquistas y montoneros, se señala al final de lo mismo que los une, de los modelos tan diferentes, la creencia de nunca dudas, contra los ejemplos en la historia de la filosofía, lo que ha retirado a los maestros de la duda, tanto el maestro, el maestro de los nucales, como friedsche, el oeste.
Porque poner en duda significa tal como lo señaló Karl Popper en su defensa de la ciencia, sabiendo y reconociendo que todo lo científico es falsificable, es decir, es provisional, no hay verdades absolutas en la ciencia; Como ejemplo paradigmático, la ley de la gravedad se cumple, pero se altera en las velocidades cercanas a la luz, donde el espacio-tiempo se curva con las leyes de la relatividad.
El problema es cuando lo que se afirma es para el dogma, sea lo que sea, imitada como la verdad absoluta y las leyes de la relatividad, como lo aclaró Einstein, son relativos a la posición del observador y recordarán que la asociación de los físicos, en la era nazi, calificará estas leyes como una invención zionista, por lo que la estupidez humana que podría ser la estupidez humana podría ser atender a ser atender.
Pero el que sube la apuesta es el ensayista italiano contemporáneo de Pino aplile en sus libros elogios del tonto y el nuevo elogio del imbécil, donde escribe que vemos “los crecientes efectos de la estupidez en nuestro planeta”, aclarando que “la herramienta de la Jerk es violencia … porque no tiene argumentos para convencer a sus interlocutores y tender a suprimirlos, las opresslos, las opresses son violencia …
Pino Apile, en sus libros elogios del imbécil y los nuevos elogios del imbécil, escribe que vemos “los efectos crecientes de la estupidez en nuestro planeta”, aclarando que “la herramienta del imbécil es la violencia” “
Volviendo al tema de aquellos que se alejaron del dogma, se están cumpliendo 150 años desde el nacimiento del suizo Carl Gustav Jung, el psicoanalista favorito de Freud hasta que expandió su mirada hacia los arquetipos humanos, hacia sus propios sueños y pensamientos y hacia la cultura oriental y la filosofía, que condujo a Occidente, presentando el libro de chinos ancestrales de las mutaciones, el I Ching.
Su conexión con el Cosmos era de ese nivel, que su amigo, el novelista Herman Hesse, el autor de “Demián y” The Steppe Wolf “le dice que era caricatura con Jung, y se encuentra en su muerte, en ausencia de respuesta, por el ama de llaves del maestro, que le informa que al mismo tiempo murió, un rayo dejó la troncal de la árbol de los árboles que usó él él.
Y otros dos antidogmáticos han abandonado este avión en el año de 2025.
Uno de ellos, el uruguayo José Mujica, que no era un profeta en su tierra, como suele suceder, pero que más allá del perdón y el olvido para los captores de sus años de prisioneros, dijo que “en nuestro tiempo la fantasía de la felicidad es en el supermercado, en la idea de comprar” y no en la idea de tener “un tiempo con el tiempo de perder el tiempo”, como recordaba el escritor eduardo Galeano.
En sus propias palabras, la política fue a Mujica, no a una profesión, sino una pasión, cuyo “significado es luchar por el pozo y la felicidad de las personas”.
Otro antidagmático, en este caso, quizás, el argentino más famoso de la historia, el cardenal Jorge Bergoglio, que elegido como Papa, ejerció doce años bajo el nombre de Francisco y tuvo el desafío de restaurar la Iglesia de Roma, volviendo a las huellas del polvoriento caminante de Jerusalén. Primero lo hizo tomando el nombre del Povertello de Asís y aclarando que vino del “fin del mundo”.
Su predicación en todas sus encíclicas fue un compromiso con la paz, una persistencia en el vínculo establecido por el Jesús histórico con los pobres, esa herencia que logró que el Papa Argentino señaló la desigualdad como la flagelo de la humanidad, con el calentamiento global como una hipoteca en el futuro, cada vez más difícil de resolver y un respeto indeligible hacia la especie viva planetaria.
A su vez, se han completado 120 años de nacimiento del artista de plástico Antonio Berni, quien con sus personajes icónicos: Juanito Laguna y Ramona Montiel, muestra el bajo de nuestras sociedades, las miserias sociales con sus pinturas más famosas, como la que se parece a Malba: “Manifestación”, con su “Bread y Work”, que renovan una oración secular, la oración secular, la crónica.
Pero el informe de Jorge Fontevecchia a Andrea Colamedici, filósofo italiano que, en colaboración con IA, escribió “Hipnocracia”, como la ficticia Jianwei Xun, revela el dogma de nuestro tiempo: “El abuso de la información amplía la ignorancia con la ilusión de eliminarlo” mientras una inteligencia es “la capacidad de contener los pensamientos contradictuales y la función” … “…” … “…” … “…” … “…
Las famosas cámaras de eco en Internet, confirman nuestros prejuicios, siempre demuestren que nosotros es correcta. “Esto no es filosofía, no se cree”. Si bien “el talento es una larga paciencia” “es la capacidad de comprometerse con algo que nos interese”.
La IA es como el Pharmakon de Platón, que puede curar o envenenar, depende del uso y la dosis que consumamos. Debemos alertarnos de aquellos que quieran “hacernos ver el mundo como un campo de venta y un campo de depredadores”. La idea más allá de conocerse a sí mismo y conocerse al mundo, “es crear una relación fértil entre usted y el mundo, eligiendo cómo habitarlo”.
Podemos volver a Nietzsche como antidagmático, “cuando habla de la vida como un experimento de conocimiento” y “Con este principio en el corazón no solo podemos vivir con alegría sino también reírnos de alegría”.
Lo que Nietzsche diría sobre la libertad y el populismo
Para salir de esta nueva arquitectura de la realidad, que quiere vendernos con “zonas inundadas de mierda”, que se titula Hipnocracia, porque altera nuestros sentidos y lloramos; Pero ir más allá del hombre, como señala Nietzsche, “debemos sumergirnos en el abismo” y “mientras tanto para construir nuestras alas”, como escribe Ray Bradbury, autor de Farenheit 451.
Y finalmente podríamos recordarle quizás al sociólogo vivo más importante, el francés Edgar Morin, quien con sus 103 años nos advierte que “debemos aprender a navegar en los océanos de la incertidumbre con Archipelagos, es decir, con islas de certeza, pero como el poeta inmortal, Vinicius de Moraes:” Es necesario navegar “…” … “…