La foto con Donald Trump que Javier Milei miró en su última visita a Mar-a-Lago nunca llegó. El presidente argentino viajó de repente a los Estados Unidos, acompañado por el Secretario de la Presidencia, Karina Milei, y el ministro de Economía Luis Caputo, para participar en una gala en la que el premio “American Patriot” recibiría junto con el presidente de los Estados Unidos.
La razón subyacente era obtener apoyo tácito en medio de un contexto difícil para el gobierno, que busca el primer desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI) y cuya imagen continúa internacionalmente golpeada por el escándalo de libra. Sin embargo, no hubo premios compartidos, ni un encuentro político, ni una foto de protocolo entre ambos líderes. La escena en Palm Beach, por otro lado, terminó en confusión, versiones cruzadas y un documento diplomático.
La versión oficial que circuló en las primeras horas fue que Trump había llegado minutos después de que Milei se retirara. “Si esperaban 15 minutos, cruzaron. Todo estaba listo”, dijo Glenn Parada, uno de los organizadores de la Gala, en una entrevista radial, generando una serie de preguntas sobre la razón del desacuerdo. Junto con John Rourke, ambos comandos hacen que America se limpie nuevamente (Maca), una base de origen dudoso cuya credibilidad fue aún más cuestionada después del incidente.
Estos no les gustan los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Es por eso que molesta a quienes creen que son los dueños de la verdad.
¿Milei no esperó a Trump? Versión curiosa de uno de los organizadores de la gala “American Patriots”
La situación fue incómoda. El Ministerio de Relaciones Exteriores comandado por Gerardo Werthein, al principio, había rechazado la invitación porque el evento no correspondía a la investidura presidencial. Pero la historia de que Trump podría sentirse rota si Milei no asistiera habría torcido la decisión. “El premio es para los dos presidentes, la idea es que lo reciben juntos”, habían prometido desde Maca.
Pero hay otra versión del encuentro fallido entre ambos presidentes de presunta afinidad ideológica. Según el perfil de fuentes diplomáticas en Washington, Trump no hubiera querido cruzar con Milei, y en ningún momento había intenciones reales de asistir al evento organizado en su lujosa propiedad ubicada en el estado sur de Florida.
La cena que se mantuvo en el Miami Doral con empresarios y atletas fue parte de su agenda confirmada, y su regreso a Mar-a-Lago no incluía pasar por la habitación alquilada por los organizadores, ubicados a pocos metros de su residencia privada, a pesar de que había el jefe de estado de la tercera economía de América Latina.
El premio que Javier Milei recibió en Mar-a-Lago.
El viaje de Lightning de Milei a Mar-a-Lago
Además del gesto político, el viaje tuvo una misión silenciosa: aprovechar un presunto contacto con Trump, o su círculo cercano, para abordar dos cuestiones centrales para el gobierno argentino: las negociaciones con el FMI, con el fin de desbloquear las acciones y fortalecer las reservas de BCRA; La preocupación por el aumento de la tarifa anunciado por Trump y la posibilidad de un acuerdo comercial.
El gobierno alimentó a esa versión antes del viaje de Milei y el momento fue más que oportuno: después de los anuncios del paquete arancelario llamado Día de la Liberación, que no excedió a Argentina para recibir el 10%, se esperaba una reacción nerviosa de los mercados, dependiendo de la propuesta proteccionista del triurador.
Natalia Denegri, del caso de Coppola al embajador “MAGA” y se reúne con Milei en Mar-a-Lago
Pero nada de eso podría hablarse en la cena de gala. Caputo, que viajó especialmente desde Buenos Aires en el avión de Milei, pasó la noche sin contactos relevantes, sin diálogo con funcionarios y, según testigos, sin más compañía que Karina Milei, con quien compartió risas y videos grabados para redes sociales.
Como si el contexto ya no fuera complejo, la figura de Karina, el propietario político y el vínculo con el establecimiento internacional de Javier Milei, no pasó desapercibido. La mano derecha del presidente permanece envuelta en controversia en el marco de la investigación para su presunto vínculo con Hayden Davis, uno de los cerebros investigados por Libra, la criptophasta global promovida de la cuenta oficial de Milei en X (ex Twitter) el 14 de febrero.
Javier Milei en Florida.
China advirtió a los Estados Unidos por la venta de aviones F-16 a Filipinas en una disputa de tarifa completa con Trump
Ese telón de fondo, agregado a la final de Mar-a-Lago, generó incomodidad incluso dentro de la delegación argentina. El único funcionario estadounidense que participó en el evento, el Secretario de Seguridad Nacional, Kristi Noem, se retiró del lugar antes de que llegara Trump. Como ocurrió, después de 22, Werthein se comunicó al resto que los autos estaban listos para abandonar la residencia. A las 22.27, la delegación salió de la sala de estar. A las 22.50, anunciaron la presencia de Donald Trump en la residencia. No parece que haya un error de cálculo, sino una expectativa inflada.
Dejando de lado el desacuerdo diplomático, que dejó el último viaje desde Milei a Mar-a-Lago fueron las imágenes del evento, más similares a un partido excelente que a una cumbre política. Como Natalia Dengri, mejor conocida por el escándalo del caso de Coppola en los años 90, con sede en los Estados Unidos. Actualmente dedicado al evangelismo y la filantropía, Denegri fue otra de la noche ganadora, así como el presidente argentino.
Perfil intentó comunicarse con el Ministerio de Relaciones Exteriores, pero no recibió una respuesta al cierre de esta nota.
CD / DS









