Milei recibió a Robert Kennedy Jr. y fortaleció la Alianza Trump

En un nuevo gesto de enfoque entre la Casa Blanca y la Casa Rosada, el presidente Javier Milei recibió el martes en su oficina al Secretario de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., en lo que ya se interpreta como una nueva señal de alineación estratégica entre ambos gobiernos. La visita se lleva a cabo en el marco del recorrido oficial del oficial designado por Donald Trump, quien proviene de apoyar las nuevas medidas del Ministerio de Salud en el campo de la desregulación, transparencia y salida de la OMS.
Kennedy Jr. llegó minutos antes de las 10 en Balcarce 50 y permaneció más de una hora reunida con el presidente, acompañado por el ministro de salud Mario Lugones y funcionarios diplomáticos de ambos países. En la reunión, como se trascendió, se abordaron los problemas relacionados con la cooperación de salud bilateral, los aditivos alimentarios y el nuevo marco regulatorio para los medicamentos.
Agenda de desregulación conjunta ?? ?
Junto con @fedesturze le decimos a @seckennedy los avances del gobierno nacional en la desregulación del sistema de salud que realizamos.
Secretario de Salud de los Estados Unidos.
– Mario Lugones (@mariolugones_ar) 26 de mayo de 2025
Reunión en Casa Rosada y agenda compartida
El Secretario de los Estados Unidos fue recibido con una importante operación de seguridad, que incluía el cierre de acceso a la prensa acreditada en el lugar. La reunión del gerente comercial Abigail Dressel, la asesora Stefanie Spear, Hannah Ingrid Anderson y el ministro argentino Mario Lugones, uno de los impulsores del nuevo enfoque de salud para el gobierno nacional, participaron en la reunión.
La reunión con Milei marcó el segundo día de la visita de Kennedy Jr., que incluye reuniones en el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Salud. Durante el día del lunes, el funcionario estadounidense ya se había reunido con Lugones y el Ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, en lo que era el preludio de una batería de anuncios en el nuevo paradigma en salud pública que promueve al ejecutivo.
Coincidencias entre Buenos Aires y Washington
La melodía se evidenció cuando el Ministro de Salud Argentino presentó un paquete de medidas que replican una buena parte de las propuestas sanitarias del Trumpismo. Entre ellos, la revisión del uso de aditivos alimentarios, nuevas regulaciones sobre medicamentos de alta complejidad y un cambio en el enfoque de vacunación.
De la cartera de salud informaron que se avanzará la “evaluación técnica de la vía rápida” para medicamentos pediátricos y enfermedades raras, y se requerirá una mayor transparencia en los estudios clínicos de nuevas vacunas, aunque se mantienen campañas de inmunización consolidadas, como el sarampión.
Paralelamente, Argentina reafirmó su decisión de salir de quién, argumentando que su papel ha sido “contaminado por los intereses políticos”. Esta medida ya había sido anticipada por Lugones hace semanas, y encuentra apoyo en la política de salud pública promovida por Kennedy Jr., quien impulsa el lema “hace que Estados Unidos vuelva a ser saludable” como uno de sus ejes de gestión.
Estados Unidos, aliado estratégico principal
La visita de Kennedy Jr. se une a una serie de misiones oficiales enviadas por la administración Trump. Antes, el Secretario del Tesoro, Scott Besent y el jefe del Comando Sur, Alvin Holsey, ya había visitado Buenos Aires. Para el partido gobernante, este tipo de visitas refuerzan la lectura de que Estados Unidos considera a Argentina como su socio prioritario en América del Sur.
Desde la embajada estadounidense se limitaron a señalar que “el Secretario espera mantener una conversación sustantiva con el presidente Milei sobre cómo avanzar en las relaciones bilaterales”. Sin embargo, en los campos diplomáticos reconocen que la reunión también sirvió para expresar la preocupación de Washington sobre el régimen de patentes farmacéuticas vigentes en el país, consideradas “insuficientes” por el último informe de USTR (representante comercial de los Estados Unidos).
Un nuevo modelo de salud
Además de los temas de salud central, la reunión sirvió para consolidar una hoja de ruta común entre Buenos Aires y Washington. Según las fuentes oficiales, las estructuras obsoletas se revisarán dentro del sistema nacional de salud, buscará simplificar los procedimientos administrativos y trabajar en “un modelo basado en evidencia científica”, en palabras del propio Lugones.
En términos de financiamiento, se centrará en racionalizar los gastos, revisar la asignación de recursos y promover el uso eficiente del presupuesto de salud, con especial énfasis en la prevención y la atención primaria. El nuevo modelo, dicen, tiene como objetivo reemplazar el enfoque de reparación tradicional con uno basado en la anticipación, la tecnología y el sobrevaloramiento.