En el marco de una tensión política global antes de la inminente reunión entre Donald Trump y Vladimir Putin en Alaska, el especialista en el comercio exterior, Miguel Ponce, analizó la estrategia argentina para negociar con los Estados Unidos y el contexto internacional que condiciona los acuerdos comerciales.
Miguel Ponce enfatizó que “el mundo, políticamente, está pendiente de la reunión del viernes en Alaska, entre Putin y el presidente Trump”, y que Europa observa con conversaciones inquietas por posibles “sesiones territoriales por el bien de la paz”.
Cruz en aranceles hacia China y la alianza con Brasil
En el económico, destacó la “confirmación de que China ha logrado desplazar 90 días más la validez de estas súper tarifas”, y el “encuentro entre Xi Jinping con Lula da Silva”, dentro del marco de una alianza de Brasil-China que se considera “autosuficiente contra la guerra comercial planteada por Trump”.
Luego, Ponce recordó que Brasil “está siendo castigado con el 50% de las tarifas de café y la carne”, y que Argentina envía “7% de nuestras exportaciones a los Estados Unidos”. Como se desarrolló, la excusa de Donald Trump “es político, los aranceles se usan como medida de castigo, pero en realidad el enfoque es contra los BRICS”.
Se descartó la posibilidad de un acuerdo de libre comercio
También explicó que “la negociación de la misión que Kreckler preside en los Estados Unidos ha comenzado” junto con el canciller y los funcionarios del Ministerio de Comercio. En la misma línea, aclaró que está “totalmente descartado esa propuesta de un tratado de libre comercio”, y que también es falso que Argentina tendrá “100%0%de posiciones arancelas” o cambios en los aranceles de acero y aluminio.
Del mismo modo, el especialista en comercio exterior comentó que lo que sucederá es que Argentina buscará “ser el primer país latinoamericano que aparece en la comunicación que Trump hará antes de las elecciones”. Este anuncio, dijo, “tiene importancia política, pero es más ruido que nueces”.
A su vez, anticipó que la declaración destacará “el vínculo estratégico que Argentina tiene en relación con los Estados Unidos”, y la intención de “frenar la influencia china en la región”. Sin embargo, enfatizó que no habrá un tratamiento diferencial que genere afirmaciones de otros aliados: “No puede darle a Argentina un tratamiento diferencial que luego se origina que otros socios reclaman lo mismo”.