Desde el lunes pasado, Mauricio Macri reanudó sus reuniones y contactos políticos y comerciales. Después de abandonar el país a las horas de la dura derrota del domingo, 18 de mayo, se pasó por Madrid y a través del este, el ex presidente comenzó una ronda de reuniones para comenzar a delinear lo que sucederá con el partido que creó allí en 2003, bajo el nombre, comprometido por el cambio, y que ahora tiene un futuro incierto.
En parte, este futuro está vinculado a la negociación que enfrenta el jefe del bloque profesional, Cristian Ritondo, en el territorio de Buenos Aires con libertad y, en parte porque un sector de los partidos amarillos no es nada de acuerdo con la idea de avanzar en más de acuerdo con los libertarios.
Además: hay una ola de líderes, funcionarios e incluso alcaldes que entienden que el “amarillo” supone algunos ejes temáticos que no son parte del partido gobernante. Con un agregado: este sector está convencido de que lo que está buscando es “enviar” al profesional a su desaparición. Una elegante fusión violeta.
Estos no les gustan los autoritarios
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Por otro lado, Macri, después de la derrota en la ciudad, eligió el camino del pragmatismo en la provincia con el único propósito de ganar el kirchnerismo. Pero delegó la tarea en Ritondo. Podría resumirse en palabras de Diego Santilli, quien ha estado luchando con un acuerdo con LLA desde principios del año pasado: “Hoy el peor acuerdo con los Libertarianos es el mejor acuerdo para el profesional”.
Pero este futuro acuerdo, que no está cerrado y supone varios capítulos de negociación, no incluye la elección parlamentaria nacional de octubre. Allí en la ciudad tendremos que elegir, además de los diputados, senadores. Y creen que LLA no tiene interés en ir a un acuerdo. Además, si todo continúa, ya que Patricia Bullrich será el candidato libertario. Karina Milei avanzó al Ministro de Seguridad cuando se negó a dirigir la boleta de los legisladores de Buenos Aires y tuvo que interpretar a Manuel Adorni.
La imposibilidad de un acuerdo nacional en CABA también es dado por un hecho clave: Karina Milei y su equipo de Buenos Aires odian a Jorge Macri. La tropa libertaria no cesó, después de la campaña, para criticar la gestión del gobierno de la ciudad cada vez que pudiera. Además: la postulación de Bullrich es una muestra explícita de no querer estar de acuerdo.
Sin embargo, en el profesional creen que la marca, que tomó el 16% en mayo, y no entre el 22% y el 25%, ya que el gurú catalán Catalan Antoni Gutiérrez Rubí, en octubre, para los senadores, ese número podría caer al 10% o 12% en el mejor de los mejores casos.
Macri sueña con que María Eugenia Vidal lidere la votación de los diputados nacionales, que con el 5% podría ingresar, y elegir figuras jóvenes para el Senado. Cifras que no tienen problemas para estar en tercer lugar. El diputado no decidió qué hará en el futuro. Lo dio todo como jefe de la campaña de Buenos Aires. Incluso puso su rostro como si hubiera sido responsable de la derrota en los medios de comunicación. Su equipo tuvo que detenerla.
La identidad del profesional es lo que también está en juego. “El mayor problema que tenemos no es lo que sucedió en la ciudad, pero no tenemos una identidad clara. Hoy somos la segunda marca de los libertarios, o desaparecemos de Violet o tenemos que armar otro juego si no pensamos qué hacer”, piense en una de las figuras históricas del profesional.
“Ese lugar donde apoyamos la marcha de la economía y las medidas, pero nos diferenciamos en el institucional es un lugar no en el lugar. O somos oficiales, y nos rendimos, o somos oponentes. No hay nada en el medio”, dispara otra fuente amarilla que prefiere distanciarse de LLA.
Macri aún no se decidió. Se cansó de aplicar a quien escuche lo que considera un “destruir” del gobierno. Pero, a pesar de esto, repite que quiere que le haga bien a Javier Milei. Esto se expresó al jefe de estado para WhatsApp.
Las primeras rebeliones internas comenzaron a nacer: varios alcaldes no están claro que acordar solo con LLA sea el mejor. En la ciudad, Jorge Macri tampoco quiere saber nada. Y en los diputados de esta semana, nueve legisladores se abstuvieron antes del aumento de la jubilación. Un paso anterior para apoyarlo.
Y hay casos fuertes. Una es la de Silvia Lospennato, que estaba muy enojada por todo lo que vivía en la campaña por parte de LLA. Estaba muy claro para Martín Menem esta semana: “Nunca vuelves a contar conmigo. Y dijo que asume el legislador del Banco de Porteña”.
El Diputado Nacional, Legislador de Porteña, ya había resbalado, antes de cruzar con Menem, sus dudas sobre la conveniencia de asumir su banco en una cumbre profesional. Pasó un muy mal momento en la campaña con las cruces con los libertarios y, aunque es difícil para él decirlo, también con varios personajes amarillos vinculados al jefe de gobierno.
Por supuesto, en la última reunión del gabinete extendido, el miércoles por la mañana en el Auditorio Belgrano, Jorge Macri insistió en que uno de los problemas centrales del espacio y su gerencia fueron las filtraciones para los periodistas que escriben “rápido”. Y que, por esa razón, se encargó de que esos periodistas le dijeron quiénes eran sus fuentes de información. Una ilusión, o un deseo,.