Margarita Stolbizer quiere expandir el Congreso con más diputados en medio del ajuste político fiscal lo intransigente

Mientras que el gobierno nacional promueve una agenda de ajuste y recorte de gastos, el diputado radical de We Haging Federal Coalition (HCF), Margarita Stolbizer, reflotó un viejo reclamo: aumentar el número de miembros de la Cámara de Diputados. Según el artículo 45 de la Constitución Nacional, Stolbizer plantea un proyecto que actualiza el número de bancos basados en el censo de 2022. Para prosperar, el Congreso debería pasar de 257 a 334 diputados con la provincia de Buenos Aires como el gran beneficiario.
La Constitución establece que debe haber un diputado cada 33,000 habitantes, y que esta proporción debe actualizarse después de cada censo. Sin embargo, desde 1983 esta regla no se cumple. En este contexto, algunas provincias están sobrerrepresentadas como Tierra del Fuego o Santa Cruz y otras, como Buenos Aires, tienen mucho menos bancos de los que corresponden a ellos. Pero también es cierto que corregir esa distorsión implicaría expandir el Congreso y con el gasto político.
El proyecto Stolbizer, además de derogar la ley de decretos en vigor, herido de la última dictadura militar, propone una nueva fórmula: un banco cada 140,000 habitantes o fracción no menos de 70,000, con un mínimo de cuatro diputados por distrito. La iniciativa reduciría el crecimiento proyectado por las regulaciones actuales (que tomarían el total de 359 diputados), pero continúa implicando la incorporación de más de 70 bancos.
Lo que parece estar fuera del debate es el costo económico de esa expansión. En medio de los recortes, donde se eliminan los fondos para la educación, la cultura o el transporte, lo que aumenta el número de legisladores puede ser contradictorio. Agregar diputados implica más salarios, más asesores, más estructura es el momento adecuado?
Además, aunque la sub -presentación de Buenos Aires es un problema real, no todos están convencidos de que la solución está inflando el número total de bancos. Existen otras alternativas más austeras, como redistribuir las existentes, revisar el sistema de asignación o establecer techos a la sobrerrepresentación. Pero eso implicaría enfrentar distritos más pequeños, que hoy tienen más peso del que justifica su población.
La propuesta de Stolbizer genera más gastos públicos
El debate, entonces, no solo es técnico, sino profundamente político, ¿qué mensaje hace el Congreso si decide expandirse mientras el resto de la sociedad ajusta el cinturón? En resumen, la actualización de la representación es legítima. Pero hacerlo sin considerar el contexto económico y sin discutir los privilegios de la clase política puede terminar alimentando la ira social en lugar de fortalecer la democracia.