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Mala palabra | Perfil

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Nadie pidió disculpas públicas en casi siete años desde el poder político de Ensterriano y especialmente de la decisión de la decisión entre 2008 y 2018, detrás de la figura de Sergio Urribarri. Cómo engañaron a las personas humildes, que necesitaban ayuda económica porque no tenía que pagar sus remedios o la leche de sus hijos. La mayoría de los contratados legislativos de Entre Ríos se les dijo que era dinero de ayuda social, que teníamos que firmar esos contratos que nunca les mostraron lo que era; que tuvimos que esperar unos días para activar y que tuvieron que entregar una buena parte de lo que recibieron porque de lo contrario no se renovó.

Este fue el esquema establecido por la banda de contratos de truchas legislativas, que funcionó en un aceitoso entre 2008 y 2018 en la Legislatura Entre Ricana, en la que una humilde policía, un bajo salario pero condenas fuertes, los detuvo, puso el cofre, llamó a sus jefes a sus jefes y les hizo continuar siendo interceptados y revelar el más grave de la corrupción de la historia de la historia de 1983.

Durante una década, más de 53 millones de dólares fueron robados de esa manera y todos preferían participar en una parte del pastel y nunca decir nada. Los legisladores, funcionarios, empleados legislativos, banqueros, militantes contratados, sabían perfectamente cómo funcionaba el sistema y cómo los hombres y las mujeres de poder se beneficiaban a cambio del engaño a las personas pobres, usadas y usadas para probar y placer, a cambio de algunos pesos.

Estos no les gustan los autoritarios

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Los contratos de trucha de causa siempre fueron una mala palabra para funcionarios y oponentes. La primera, debido a la tarea que impregnaron, desarrolladas durante años, ejecutó incluso los detalles más pequeños y llenaron sus bolsillos demasiadas personas. La oposición, porque, aunque en menor medida también tuvo una participación pasiva y temerosa, dada la advertencia de la decisión de la decisión hasta diciembre de 2023.

Sergio Urribarri envió para recompensar a los que subordinaron sus decisiones, en su segundo mandato, y ordenó directamente, siendo presidente de la Cámara de Diputados, cuando alcanzó ese puesto en diciembre de 2015. No necesitaba demasiado para convencer a este aspecto a aquellos que preferían acordar el antiguo gobernador y, en verdad, hubo contratos infantiles en relación con aquellos que tomaron los miembros de los miembros de la Bench. Urribarri. Y, como contraparte, no dudé en castigar con muy pocos contratos de los diputados críticos o distantes.

El sistema de extorsión y ajuste funcionó perfectamente. Los capitanes de Urribarrismo, directamente involucrados en el primer y segundo gobierno, rodearon cada esquina y dejaron cada movimiento registrado. Todos los que se habían beneficiado, aunque se deba a una diferencia mínima, deben quedarse como el peor de los corruptos y no ser diferentes de ellos. Con esa perversidad funcionó el plan, que siguió perfectamente con Gustavo Bordet y Adam Bahl. Y así desvió más de 53 millones de dólares. No hay en absoluto silencio y con demasiadas complicaciones.

Esta es la historia que se cuenta, en detalle, con datos y números específicos. El que quizás llegue al juicio oral un día del próximo año, porque el debate sobre la evidencia acumulada se extenderá hasta septiembre de 2025. Y luego tal vez se establece una fecha establecida para 2026. Es decir, cuando se realiza el primer juicio (porque se realiza la segunda etapa inalcanzable, a menos que haya un pacto judicial-political, como se ha aprobado en esta instancia democrática) cuando se descubrió la instancia de hechos y se descubrió una investigación de Profeuse.

Espero que este libro entienda la seriedad de los eventos y que algo tan vergonzoso no vuelva a suceder. Al menos en entre ríos algo podría avanzar a este respecto. La pregunta que sigue en el aire es en cuántas provincias (además del caso de chocolate de Buenos Aires, similares a los nuestros), situaciones como la de la legislatura entreganza y por qué no progresar para descubrirlo y desterrar. Seguramente, para pC de poder muy cerrados y fortalecidos durante décadas.

Puede ser hora de avanzar con más transparencia, menos corrupción, y ese dinero público va a los sectores que más los necesitan. Y no a los bolsillos de legisladores y funcionarios que prefieren mirar hacia otro lado y continuar cantando el himno nacional argentino sin sonrojarse por un momento.

Necesitamos más honestidad, seriedad y coherencia. Que existe compromiso y responsabilidad con el dinero del estado. No es tan difícil. Solo tiene que mirar a nuestros hijos y pensar por un momento que lo que es robado es lo que no llega al joven pobre que agita la basura para alimentar a sus hijos pequeños o un abuelo que no es suficiente para comprar los medicamentos o tener una comida decente. Y de eso se trata este libro de la banda de contratos. De la historia de un saqueo.

*Autor de la banda de contratos, editorial Lux (fragmento).

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