Con la temporada alta en las vacaciones de invierno, cinco sindicatos del sector aeronáutico se reunieron para este lunes una protesta clave en Aeroparque en el rechazo del DNU 378/2025, que impone cambios drásticos en los regímenes laborales del personal de vuelo. La medida, que comenzará a las 11 de la mañana, incluirá una asamblea y una conferencia de prensa, en un día que podría generar demoras y complicaciones para miles de viajeros.
La protesta fue organizada por APA, AAA, UPSA, Atepsa y Ate-ANAC, sindicatos que denuncian que el decreto del gobierno representa una disminución de los derechos adquiridos y aumenta el riesgo operativo en la actividad aeronáutica.
“Esta DNU no busca modernizarse, busca precarizar. No es una mejora para la industria, es un castigo para los trabajadores”, dijeron de la Asociación de Aviones Argentinos.
Más horas, menos descanso y vacaciones cazadas
El DNU 378/2025, publicado el 4 de junio, reemplaza el Decreto 877/2021 y modifica sustancialmente el régimen laboral de pilotos, técnicos y personal aeronáutico. Entre los puntos más controvertidos están:
Aumento en las horas de vuelo permitidas: de 8 a 10 por día y de 800 a 1,000 por año. Reducción del descanso semanal: de 36 a 30 horas. HolidayRecorte: Límite de 15 días calendario, eliminando la posibilidad de acumular hasta 45. Esperando y transferencias: dejan de calcular como parte de la jornada laboral.
Aunque originalmente iba a ser válido a los 30 días, una resolución del Ministerio de Transporte extendió su implementación de 90 días para que las empresas puedan adaptarse.
“La norma favorece las aerolíneas pero deja a los que garantizan la seguridad del vuelo”, advirtieron desde Atepsa.
Un conflicto que va más allá de DNU
La protesta de este lunes no responde solo al decreto. Según ATE-ANAC, dado que el nuevo gobierno asumió que había al menos 100 despidos, mientras que los salarios están 45% por debajo de la inflación.
Atepsa, el Ayerial Controllers Guild, también mantiene un conflicto con la Compañía de Navegación Aérea Argentina (EANA) para 15 desempleo. Aunque se emitió una conciliación obligatoria que detuvo una serie de retenciones de tareas, el clima sigue siendo tenso y conflictivo.
Paralelamente, la APPA, que representa a los pilotos, suspendió una huelga nacional planeada para el viernes 19 de julio para la misma ruta legal, pero advirtió que las medidas de fuerza podrían reactivarse si no hay avances reales.
El gobierno minimiza, pero la incomodidad crece
Desde las argentinas de Aerolineas, se cuestionó la llamada, señalando contra los gremios por afectar a los pasajeros en uno de los momentos del año con más vuelos.
“Los líderes sindicales eligen como campo de presión los planes de viaje de miles de familias”, dijeron.
A su vez, desde los aeropuertos Argentina, descartaron que la protesta interrumpe la operación, aunque reconocieron que podría haber demoras o complicaciones en los envíos si la participación sindical es masiva.
La medida en Aeroparque busca hacer la afirmación de hacer visible y presionar al gobierno para que regrese con la norma. Sin embargo, a pesar de las conciliaciones obligatorias, la incomodidad sindical se profundiza y el riesgo de que el conflicto de escala permanezca latente.
En una industria que depende milimétricamente del orden y el pronóstico, la tensión sindical puede convertirse en una tormenta perfecta justo cuando el país espera volar sin choques.