Los diputados del libertario amenazan con romper el bloque

El resultado de las elecciones de Buenos Aires alteró el mapa interno del Pro y aceleró el proceso de disolución en la Cámara de Diputados. Mañana, el bloque se reunirá en medio de un clima de creciente tensión entre los sectores que responden a Mauricio Macri y aquellos que ya se alinearon con el progreso de la libertad. La expectativa no se pone solo en quién participa en la reunión, sino en lo que podría dejarse a la vista: un desglose inevitable.
La postura de los libertarios que aún integran el banco profesional es contundente: “Agregan o se van”. Aseguran esto del ala que responde a Patricia Bullrich y, por extensión, a Karina y Javier Milei. Con el envío del triunfo en la ciudad y el control territorial ganado en Buenos Aires, entienden que es hora de forzar las definiciones. El mensaje interno tiene como objetivo poner fin a las “áreas grises” dentro del bloque, en la que los diputados coexisten que ya se identifican abiertamente con el partido gobernante y otras que aún mantienen cierta fidelidad al macrismo.
Una reunión, múltiples amenazas
“Ahora es el momento en que deciden si se suavizan o se endurecen. No hay espacio para algo más”, dijo un diputado que, aunque todavía aparece como miembro del profesional, ya celebra la victoria de Manuel Adorni como suya. “Vamos a luchar contra ellos con la marca”, agregó, en referencia directa al acrónimo histórico de la fiesta.
La amenaza no es solo discursiva. El sector Bullrichist ya ha comenzado a operar internamente con la idea de que, si hay ruptura, quién debe irse son aquellos que no acompañan el curso libertario. El objetivo es apropiarse del sello del partido, formar un nuevo bloque, el pro libertario, y conservar la mayoría interna.
Según los números actuales, el bloque Pro en los diputados está compuesto por 35 miembros. Al menos una docena ya opera en conjunto con el partido gobernante. Entre ellos están Damián Arabia, Gerardo Millman, Sabrina Ajmechet, Silvana Giudici, Laura Rodríguez Machado, Patricia Vásquez, Diego Santilli, Sergio Capozzi y Alejandro Bongiovanni. La fractura, de la producción, podría inclinar el equilibrio a favor del milismo.
Macri, fuera del tablero
La ausencia de Mauricio Macri en el frente político, que actualmente viaja durante dos semanas, no hizo nada más que acelerar las disputas. Antes de irse, el ex presidente trató de mantener la estrategia de negociación en la provincia de Buenos Aires. Nombró a Cristian Ritondo y Diego Santilli como interlocutores con parejas de Santiago, Browner de Karina Milei. Sin embargo, a partir de la presidencia ya dejaron en claro que no hay acuerdo en la vista.
Mañana o pasado se podría dar una reunión clave entre ambas partes, pero todo dependerá de lo que sucede primero en la reunión de bloques. “Vamos a ir. Tienes que ver quién va de ellos y qué posición toman”, dijeron del sector libertario.
El riesgo de ruptura
La fractura parece cada vez más cercana, aunque nadie espera que se complete de inmediato. En otros bloques del Congreso, se siguen los movimientos internos del profesional. Un descanso podría beneficiar a la oposición si logra absorber a los diputados de Macristas, pero por ahora ese escenario parece distante. “Si tienen algún espíritu de subsistencia, no deberían romperse”, dijo un legislador de peso parlamentario.
La verdad es que el profesional ya no funciona como un bloque cohesivo. Las discusiones para la nueva moratoria de jubilación revelaron esas diferencias. En las comisiones, diferentes sectores firmaron opiniones dispares, y el voto en el recinto podría profundizar el desorden. En ese contexto, el pro libertario se siente firmemente y afirma prominencia, convencido de que el resultado en CABA los puso en condiciones de imponer condiciones.