Los científicos y la universidad se movilizan en el rechazo de la desinversión en ciencia y tecnología

La motosierra del gobierno nacional no descansa. En “QR”, el periodista y conductor Pablo Caruso presentó junto con su colega y diseminador científico Claudio Martínez un informe que destaca el tamaño de los recortes presupuestarios sufridos tanto por los institutos científicos como por la Universidad Pública desde finales de 2023.
“El gobierno está terminando con una industria estratégica que aporta divisas y oportunidades para el país. Una industria sin chimeneas”, dijo Martínez, quien informó que en el rechazo de la política de vaciado, este miércoles habrá marchas en diferentes partes del país, con Epicentro en la sede del Polo Científico Tecnológico (Godoy Cruz y Guatemala, en el capital federal) donde el ministerio y la tecnología de la ciencia y la tecnología antes. La llamada nacional está programada para 13.
Los periodistas se presentaron en el programa que se transmite en la pantalla de Bravo TV de lunes a viernes a 22, una serie de placas que evidenciaron la profundización de los recortes presupuestarios impulsados por el gobierno. Desde finales de 2023, el presupuesto educativo de la Universidad se redujo en un 57%, mientras que los elementos para las diferentes organizaciones de ciencia y tecnología (Conae, INTI, CNEA, INTA, CONICET, el Servicio Meteorológico Nacional, la Secretaría de Ciencia y Tecnología y la Agencia R&D+I) sufrieron una contracción del 48%.
Martínez enfatizó que el conglomerado de la ciencia y la tecnología es rentable y que produce productos de exportación como satélites, reactores nucleares, vacunas y radares. Ejemplificó lo que se ha dicho con el caso de Arsat, que proporciona servicios de conectividad en todo el continente estadounidense. “¿Lo rompieron Elon Musk, que vende el mismo servicio?” El diseminador se preguntó, refiriéndose a las operaciones de la firma SpaceX y Starlink, ambos controlados por el magnate que tiene una buena relación con Javier Milei.
Australia y los Países Bajos fueron otro de los ejemplos mencionados sobre la exportación en asuntos tecnológicos. Ambos países compraron reactores nucleares de Argentina, cuyo desarrollo se extendió por Invap.
Australia, el espejo en el que Argentina decide no mirar en asuntos científicos y tecnológicos
En el piso del programa, también destacaron que la desinversión es a expensas de la contribución del valor agregado en las exportaciones, y mencionaron el caso de Inta, cuyo objetivo fundamental, precisamente, es dar valor agregado a los bienes agrícolas, “algo fundamental para generar monedas, trabajo y competitividad”, dijo Martínez.
“Lo que comenzó como una afirmación salarial, terminó siendo un reclamo de soberanía tecnológica y científica. Algo cambió en el jefe de científicos. Durante este gobierno se dieron cuenta de que también son trabajadores, y no una élite”, reflejó al especialista hacia el final. Caruso completó al mencionar el daño intergeneracional que causan los recortes, ya que los traducen en desánimo por las nuevas generaciones en la motivación para estudiar y desarrollarse profesionalmente en el sector. “El registro educativo universitario cayó un 30%”, concluyó Martínez.
FPT