El ministro de la Corte, Ricardo Lorenzetti, impugnó los tiempos del tribunal más alto al sugerir que la resolución en el caso de la carretera, en la que Cristina Kirchner afirmó su absolución, podría definirse antes de las elecciones de mitad de período.
Sin especificar la fecha o el camino que tomará el cuerpo, la certeza de Lorenzetti, quien actualmente representa un tercio del jefe del poder judicial, sugiere la posibilidad de que Cristina pueda ser discapacitada para ejercer un cargo público antes de la eventual competencia en las encuestas. Esto en caso de que la sentencia de la corte oral número 2 de seis años de prisión sea validada o, por el contrario, se decide absolviendo al ex presidente.
Dentro de ese marco, el Supremo se abstuvo de avanzar si se convocará o no para la decisión, lo que implica que la causa de la carretera podría resolverse con tres votos y no con cinco como se esperaba si se le dio la entrada de García-Mansilla y Lijo a la corte más alta, que terminó siendo rechazada por el Senado.
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“No hay razón para retrasarlo más”, dijo el cortesano en una entrevista televisiva cuando fue consultado si la decisión del cuerpo se iría antes del cierre de las listas electorales. Sin embargo, debemos tener en cuenta que el tribunal no solo debe verificar la queja de Cristina, sino también 16 del mismo archivo.
Uno de esos recursos está en este momento bajo el análisis de Eduardo Casal, después de que Horacio Rosatti, Carlos Rozenkrantz y Ricardo Lorenzetti lo enviaron a una página de Cristina, el empresario Lázaro Báez y el ex secretario de las obras públicas José López, con la asociación agravante de agravantes, que sería el doble de las sentencias de las Seis de Seis años. Los datos no menos son que para plantear su opinión, Casal no tiene plazos y el tribunal no impuso ninguno.
Dada la cantidad de recursos, la revisión de las quejas tomaría más tiempo de lo que Lorenzetti estimó, esto si el tribunal en sí tiene en cuenta que tanto en Cristina como en el resto de las defensas contemplaron que la decisión de TOF 2 y la casación implica un caso de gravedad institucional.
Los tiempos que el tribunal manejó en casos que involucraron a Cristina no cayeron de los dos años de revisión. En el futuro dólar, el tribunal más alto resolvió en tres años y medio el despido del ex presidente y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. En Memorandum con Irán, los cortesanos determinaron en 14 meses que el ex vicepresidente debe enfrentar un debate oral y público para la traición de la patria.
Quizás, el antecedentes legales donde el tribunal tenía la intervención de que la mayoría toca Cristina es la de su vicio, Amado Boudou, quien fue condenado por soborno pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública en el caso de Ciccone. El fallo donde la responsabilidad penal de Boudou se determinó y ordenó la multa de cinco años y diez meses de prisión se firmó en agosto de 2018. Esta resolución fue validada once meses después por la cámara de Casación.
El tribunal desestimó la queja de Boudou sin verificar el fondo del asunto. El rechazo fue a través de la invocación del Artículo 280 del Código de Procedimiento Civil y Comercial que le permite no tratar y basar ciertos asuntos. La razón por la que decidió resolver el caso de Ciccone con tal velocidad se debió al hecho de que Boudou fue privado de su libertad, que por un lado no sucede con Cristina. Tampoco es el mismo crimen por el que Boudou fue condenado.









