Si bien el debate sobre la reforma laboral continúa dividiendo las aguas en el Congreso y la opinión pública, un documento preparado por el Centro de Estudios para la Producción Metalúrgica (CEPM) de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y Componentes de Córdoba (CIMCC) de una alternativa disruptiva: las políticas de diseño de las intersecciones de intereses entre el sector privado y el Gobierno, con el enfoque de los costos productivos sin afectar los derechos de los derechos de los trabajadores.
Como se reflejó en uno de los documentos CEPM, presentados como parte de una serie de iniciativas para influir en la agenda pública, el enfoque es abrumador: no se puede seguir en “la queja testimonial”. Por lo tanto, la entidad está comprometida con una estrategia propuesta, basada en un análisis riguroso y propuestas concretas.
“No queremos ser observadores pasivos del destino de las reformas, ni limitarnos a la queja y a la catarsis permanente, y tampoco un papel meramente testimonial. Queremos contribuir propositivamente a lograr el desarrollo industrial al proporcionar toda la experiencia de nuestros asociados para mejorar la competitividad”, dijo el presidente de los metalúrgicos, Gustaavo Delter.
“Hasta este punto viene el compromiso con la participación activa y la convicción de que podemos influir de una manera virtuosa, que para lograr esto, se tomó la decisión del Centro de Estudios para la Producción Metalúrgica, con la asistencia técnica de las tendencias económicas, por Gastón Utrera y el apoyo financiero del Gobierno Provincial, a través del Consejo de Inversión Federal”, agregó Del Boca.
El empresario enfatizó que lo que se propone son “textos legales concretos, que resuelven problemas importantes para las empresas industriales y otros sectores, bajo las instalaciones de reducir los costos de procesos productivos y no afectar los derechos de los trabajadores”. En ese sentido, enfatizó que “la competitividad se obtiene productividad, no con salarios bajos. Queremos altos salarios de nuestros trabajadores, lo que requiere una alta productividad, lo que a su vez requiere reformas como las que proponemos”.
La propuesta comienza a partir de un hecho incontratable: el tipo de cambio real ya no es una herramienta viable para mantener la competitividad industrial. Por lo tanto, el documento sostiene que debe actuar sobre variables internas, como cargas regulatorias o laborales, para reducir los costos y evitar que el tipo de cambio sea la única tabla de salvación.
El texto detalla seis reformas específicas, desde la modificación del artículo 212 del derecho de contrato laboral (que se refiere a la compensación por discapacidad) hasta la revisión de los criterios que rigen los incentivos de productividad. También tiene como objetivo reducir los litigios de trabajo, permitir esquemas de autoevaluación del riesgo de trabajo y permitir reasignaciones internas del personal sin implicar juicios.
Todas las propuestas, dicen el informe, buscan resolver problemas reales que afectan la productividad de las PYME sin “tocar los derechos adquiridos” o poner en control la representación sindical. La clave, insisten, es actuar con “precisión quirúrgica” sobre los costos que obstaculizan la competitividad, sin fomentar un clima de confrontación.
Además, el CEPM diseñó “gemelos digitales” de diferentes procesos productivos (como autopartes, maquinaria agrícola y minería), con los cuales puede simular el impacto de cada reforma en los costos y la rentabilidad. Esto les permite acercarse a las autoridades nacionales con datos duros en la mano.
En ese sentido, el documento enfatiza que las propuestas ya se han presentado en diferentes áreas políticas, sindicales y comerciales, y algunas están en la etapa de evaluación legislativa. “El objetivo no es imponer, sino construir un consenso. Pero para eso debe ofrecer ideas viables, medibles y transparentes”, explica Del Boca.
El contexto también insta: con un gobierno que rechaza nuevas devaluaciones y tiene como objetivo consolidar una macroeconomía estable, reducir los costos productivos es una prioridad compartida entre los empresarios. “El interés común existe. Debe aprovecharlo”, concluye el documento.
Una reforma para lograr la competitividad con altos salarios
Gastón Utrera
Para que no haya más devaluaciones en Argentina, es necesario lograr reducciones en los costos de procesos productivos, lo que requiere ‘ofertas exteriores’, ejecución de reformas laborales y fiscales y ‘puertas dentro’, inversión e innovación de acuerdo con el nuevo escenario económico.
El enfoque de diseño de políticas públicas naturales es que el sector privado plantea sus problemas y el sector público diseña e implementa las soluciones. La magnitud y la complejidad de los problemas económicos que se resolverán recientemente hace este enfoque. Entonces es necesario un enfoque menos ‘testimonial’ y más ‘propuesto’, comprendiendo este último como el proceso de definir con precisión cada problema para resolver, estudiando rigurosamente las alternativas de solución, analizando de manera inteligente la intersección entre estas alternativas y la lógica política e ideológica de aquellos que gobiernan y formulan propuestas en esa intersección.
Este nuevo enfoque requiere la participación activa de aquellos que toman decisiones en las empresas, para definir con precisión los problemas que se resolverán, junto con el método riguroso con el que se estudian los problemas en los campos académicos, donde las opiniones no valen las opiniones sino los argumentos y la evidencia, y donde todo debe estar debidamente documentado.
En el caso de la reforma laboral, este enfoque implica, específicamente, qué artículos modifican, agregan o eliminan, sin implicar una intrusión indebida de privado en la redacción de las leyes, como es el caso cuando Lobbys proporciona textos legales en un marco de opacidad. Por el contrario, es una forma profundamente democrática, poniendo a cada propuesta bajo escrutinio público, de manera transparente y documentada.
Esperamos que las propuestas que Córdoba publique todos los domingos y las discusiones posteriores entre todos los actores que tienen ideas para contribuir, permiten que el Congreso de la nación se tome un proyecto de reforma laboral que reduzca drásticamente los costos de los procesos productivos sin afectar los derechos de los trabajadores o que obstaculice la acción sindical, bajo la convicción de que la competencia de que la competencia no se logra con las devaluaciones y bajos salarios, sino con el alto producto de los trabajadores, obstaculizan la acción de los sindicatos.
Presidente de Tendencias Económicas
Director del Centro de Estudios de Producción Metalúrgica









