Las 5 caricaturas argentinas que Netflix debería transformarse en series después del éxito de “The Eternaluta”

Después del éxito de “El Eternalauta”, el trabajo de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, Netflix debería producir nuevas ficciones basadas en los cinco mejores dibujos animados argentinos, una lista que se puede resumir en títulos fundamentales de los títulos gráficos populares nacionales, un género que siempre había sido admirable guionistas como la madera de los robos (aunque pareja de los títulos fundamentales de los títulos fundamentales de los trabajos de Genre, que siempre había sido admirable a los caricias admirables como la madera de robo (aunque pareja, aunque paralizan los títulos de los títulos fundamentales de los títulos fundamentales, un género que siempre había sido admirable a los caricias como una madera de robo (aunque pareja, aunque paralizó a los títulos de los títulos fundamentales de los títulos fundamentales, un género que siempre había sido admirable. Argentina) Albiac, Alfredo Grassi y Eugenio Mandrini; y dibujantes brillantes como Francisco Solano López, Alberto Breccia, Oswal, Lucho Olivera, Carlos Vogt, Alberto Salinas y los hermanos Villagrán.
El primer título es “Nippur de Lagash” (1967), por Robin Wood (guión) y Lucho Olivera (dibujo), la historia de un guerrero sumerio que se ve obligado a abandonar su ciudad natal después del asesinato de su rey. Con este trabajo, su primer título importante, Robin estableció el carácter de todos sus personajes, hombres y mujeres posteriores que deben abandonar todo lo que tienen para comenzar una nueva vida que les enseñará múltiples lecciones.
“Nippur de Lagash”
“Nippur de Lagash” ofrece todos los registros posibles, desde el humor hasta la tragedia, porque, como el gran dibujante Sergio Mulko, “el héroe mítico y el payaso son sus extremos … nunca sabremos si el próximo capítulo nos hará reír o enfrentar una tragedia cruda”. El personaje principal reconoce: “Mi alma es como un río. A veces estrecho y embarrado, a veces suave. Y los reyes piden un pedazo de pan”.
Estos no les gustan los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Es por eso que molesta a quienes creen que son los dueños de la verdad.
“A través de Oceanía”
El segundo título es “A través de Oceanía” (1976), por Carlos Albiac (guionista) y Lito Fernández (dibujante), una verdadera obra maestra protagonizada por los cinco sobrevivientes del naufragio de un buque prisbil: Calicó Jack, el hermoso Sylvia, Lieutenant Robby quemad, la elección Orfan y Duende, un Mirlo que habla en el chino, que habla en el chino, los advientes, los adventadores de los advientes en el chino. Lleno de piratas, tesoros perdidos, mujeres irresistibles, caníbales, sacerdotes locos y mucho, mucho más.
El clima de este trabajo se puede resumir en una de las muchas hermosas frases con las que Albiac creó sus climas: “El mar sin arrugas, el sol en su lugar. ¡Ah, felicidad!”
“Alvar Alcalde”
The third title is “Alvar Mayor” (1977), by Carlos Trillo (script) and Enrique Breccia (drawing): the character of this cartoon is the son of a Pizarro cartographer who works as a guide in a magical Latin America where everything can happen, from the appearance of characters such as the “Cherufe”, “God of the volcanoes, earthquakes and pests”, until the presence of Homer, to the presence of Homero, a la presencia de Homero. Termine la maldición que lo persigue desde que escribió “The Odyssey”. Al igual que Nippur, Alvar se vuelve sabio gracias a su eterna deambula por las carreteras, en el intercambio con todo tipo de hombres y mujeres.
“Húmedo”
El cuarto título es “Wet” (1984), de Robin Wood (guión) y Carlos Vogt (dibujo), posiblemente la mejor caricatura argentina, una obra maestra que cuenta la historia de un niño mexicano que pierde a toda su familia en un terremoto y comienza un largo viaje a América del Norte, donde sufre todas las humillaciones imaginables, mostrando el otro lado del sueño americano. Posiblemente no haya otra novela gráfica que haya sido tan despiadada con el lector al mostrarle un mundo implacable. La primera página del primer capítulo ya establece el tono general:
“El polvo es la única realidad. El polvo y la tierra de Co -incrustada, y los campos de maíz quemados, crujientes, muertos y murieron en muertes concéntricas encerradas entre sí.
-Tos perdidos … todo lo perdido …
No hay furia en la voz del hombre ni desesperación ni nada. Es una voz incierta, tan muerta y seca como ese campo de maíz de desgracia.
-Y ahora? ¿Qué haremos ahora?
El niño no respondió. El niño no sabía qué responder. El polvo se quemó los pies y sintió que la seca repick su corazón contra sus costillas miserables …
-I
El cielo metálico llama y el aire hierve en una risa para hornear …
-Se tengo hijos hambrientos … siempre he tenido hambre. ¿Es justo? … Puedo soportar mucho … pero lloran en hambre por la noche … ¿cómo puede un hombre durmiendo escuchándolos? ¿Cómo puede un hombre vivir así?
El niño tiene miedo. Él sabe qué cosas desesperadas están sucediendo, pero no sabe qué hacer. Le gustaría pedirle a su padre que lo proteja … pero su padre llora por ese maíz muerto … a veces al húmedo le gustaría aullar como un perro. A veces me gustaría ser un Superman para poder hacer algo … pero el húmedo solo puede abrir y cerrar las puertas desastas de la desesperación … “.
“Evaristo”
El quinto trabajo es “Evaristo” (1984), por Carlos Sampayo (guión) y Francisco Solano López (dibujos), quien recupera la figura del comisionado Evaristo Meneses para contar historias policiales, ofreciendo un estilo diferente en cada capítulo, de la investigación tradicional para descubrir el asesor en serie que está en las calles hasta las calles hasta el duelo entre dos enemigos (“una vez que sale el vencimiento …” Once We We Satter Beat … “Once We We Teatt You y I Will You Y You We We Teat You Thing You Thing You Thing You Thing You Thing You Y You I Will You We We Tating You Beat You Beat You Tuya.
Los comienzos de Oesterheld como escritor
Carlos Trillo y su amigo Guillermo Saccomanno entrevistaron a Héctor Germán Oesterheld en la década de 1970 y allí el guionista contó cómo estaban sus comienzos: “Comencé a hacer cosas de difusión científica para el editorial de abril. No, estoy equivocado. Lo primero que vino fue una historia para los niños en el periódico La Prensa”.
Luego enfatizó: “En este momento tenía dieciocho años.
Oesterheld con su esposa y cuatro hijas
Oesterheld también habló sobre cómo su título profesional lo ayudó a convertirse en autor: “En ese momento, todos estos sujetos tenían que ser estudiados, y me recibí como geólogo. En ese momento, entonces, el arma que tenía que conseguir el trabajo en todas las editoriales era mi conocimiento de estas ciencias. Y no recuerdo cómo era, siguiendo una historia publicada por la prensa, me llamó de la presentación de otra historia que estaba en otra historia, pero eso ya era en la ’44 44 44.
El guionista luego dijo: “Mi primera caricatura fue para (la revista) ‘Misterix’, ilustrada por Zoppi. Los personajes fueron dos: Alan y Crazy. Eso debe haber sido aproximadamente, por el ’51. Alan y Crazy duraron muy poco. Luego hice una guerra, Lord Commits e inmediatamente un político que Drew (Hugo) Pratt: Ray Kitt. IMPORTANTE. IMPORTANTE”. IMPORTANTE “. IMPORTANTE”. IMPORTANTE “.”. IMPORTANTE “.”. IMPORTANT “.”. IMPORTANTE “.”. IMPORTAN. “.”. “. IMPORTANTE”. “. IMPORTA”.
HM/FF