Estaba parado en una esquina de Buenos Aires cuando se sorprendió: una persona con Mario Disfine, el personaje del videojuego, se acercó para saludarlo. La escena tomó esta semana y fue viralizada.
Aunque sigue siendo una razón de gracia, la clave para Horacio Rodríguez Larreta en los últimos días de la campaña es continuar recorriendo la ciudad. Pero esta vez con una novedad: además de estar acompañado por su votación, junto al senador nacional, Guadalupe Tagliaferri, el ex portero y legislador, Emmanuel Ferrario y Jorge Telerman, ahora se unieron a Graciela Ocaña.
Si bien la “hormiga” no es un candidato, su partido, la confianza pública, lleva a una joven abogada, Melisa Balbi, en la lista. Es cuarto en la boleta electoral y ha estado trabajando por el ex jefe del bloque larretista en la legislatura de Buenos Aires, Diego García Vilas, mano derecha de Ocaña.
Estos no les gustan los autoritarios
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Dentro de ese marco, Larreta y Ocaña estaban juntos en el Bar-Restraur La Escondida, en Núñez. Unos 15 vecinos llegaron allí. La “hormiga” no había podido participar antes de la campaña: el peroné se rompió y simplemente tomaron el yeso el miércoles. Fue su primera salida, con mucho cuidado, en la calle. Quería serlo.
En la reunión, los vecinos se quejaron de la limpieza en la comuna 13 y había fuertes palabras sobre los prisioneros que escaparon de las estaciones de policía. “Horacio no escapó así”, les dijo Ocaña cuando los escuchó.
Como siempre, Larreta llevó su cuaderno para anotar vecinos. “Jorge puso todo en crisis, es importante regresar y estoy trabajando para eso”, planteó el ex jefe del gobierno. E insistió en que no había obras públicas: “Dime cuántas obras vieron, medianas o niñas”. Para cerrar, invitaron su votación al ejército: “Boca a la boca es importante, ayúdame con el voto. Tenemos que recuperar la ciudad que tuvimos”.
Antes de terminar, Ocaña, siempre Locouaz, agregó: “No hay nadie para conocer a la ciudad más que Horacio. La basura y la inseguridad no eran un tema en el momento de Horacio. Saben que cada bloque camina”.
Después del partido, se quedaron charlando por un tiempo. Allí, la “hormiga” le dijo al jefe de gobierno: “Horacio, te veo realmente muy bien, tienes que salir a luchar contra esto”.