Lado: Desde la alcantarilla hasta el cielo

Ahora que supimos que los servicios oficiales del espionaje argentino habrían puesto sus objetivos secretos por escrito, bajo el nombre pomposo del Plan Nacional de Inteligencia, sería conveniente separar la paja del trigo antes de la fácil indignación.
Estamos de acuerdo en que la profesionalización y transparencia de los recursos humanos y materiales de la inteligencia vernácula es una de las muchas deudas de nuestra democracia. Tampoco somos tan originales, estas oscuridad se replican en muchos otros países.
A pesar de su historia anti -dug y antipolítica, parece que Javier Milei no está interesado en modificar esa lógica histórica. Ni la hermana Karina. Es por eso que delegaron la tarea primero en Nicolás Posse, el primer y efímero jefe del gabinete, y luego en el Santiago Caputo aconsejable.
Estos no les gustan los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Es por eso que molesta a quienes creen que son los dueños de la verdad.
Como en tantas otras áreas del estado, dijeron que querían destruir y que ahora tratan de controlar, regresaron a ciertas fuentes. Restablecieron el nombre clásico del organismo (Secretario de Inteligencia del Estado) y reabrieron las puertas a la influencia de los viejos conocidos de “La Casa”, como Antonio ‘Jaime’ Stiuso, Enrique ‘Coti’ Nosiglia o Miguel Ángel Toma, entre otros.
Se sabía que se sabían más detalles del plan secreto secundario que controlan a los que ponen en peligro la “gobernanza”
Como lo hicieron todas las administraciones anteriores, Caputo puso a alguien frente a su confianza, a pesar de las dudas que su capacidad profesional puede generar. Se llama Sergio Neiffert y se recibe de técnico mecánico. El asesor lo conoce desde que trabajó con su padre Notary, ya fallecido, y ya lo había designado antes en la acumulación (autoridad de la cuenca de Matanza-Riachuelo). ¿Experto en campos malolientes?
El equipo nuevo/antiguo saltó el año pasado a los focos de la opinión pública cuando el gobierno juzgó por decretar una asignación de presupuesto adicional de 100 millones de dólares, en el medio de la motosierra. La iniciativa fue rechazada en el Congreso, incluso por el siempre amigable Pro.
Colega Hugo Alconada Mon. En estos días, un supuesto plan secreto del lado por el cual los políticos, los periodistas, los economistas, los movimientos sociales y un interminable etc., para el cual habría renovado artículos en gastos reservados, de aquellos que no son necesarios para declarar o pagar lo que se usan.
La oficina presidencial emitió una declaración dominical apresurada. Horas después, las fuentes oficiales permitieron sus sospechas sobre la Comisión Bicameral para monitorear las actividades de inteligencia como fuente de información. De la negación a la caza de brujas.
Más allá de si ese documento secreto existe (y de las amenazas repudibles que Alconada Mon), en cualquier caso, pondría en escrito algo que nuestros servicios de inteligencia han hecho históricamente. También en los esfuerzos de los descalificados por los libertarios como “ños republicanos”. Todavía hay causas abiertas para la acción fangosa de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani bajo la presidencia de Mauricio Macri. Si Alconada lo sabrá. Sin mencionar el uso realizado por el kirchnerismo de ese dispositivo.
Lado: Los gastos reservados crecieron un 1,967% con Milei
Desde el comienzo de la gerencia de Mileista en este espacio, se hicieron las advertencias correspondientes en las intrigas dentro y fuera del lado. De la presunción de que están sujetos a seguir por el ex presidente Macri y la vicepresidenta Victoria Villarruel (¿será que un experto en el tema acaba de enfronarse en su círculo?). De la campaña sucia contra el jefe del gobierno de Buenos Aires, Jorge Macri. De los supuestos enlaces laterales que informan a Caputo con el aparato de comunicación que informa a Caputo. Y más.
Aparentemente hasta ahora, el curso de las fuerzas del cielo en las alcantarillas de la democracia no es diferente de los que las precedieron. Significaría solo otra anécdota, excepto por el hecho de que estos casos permitieron los dos principales ataques terroristas en la historia argentina. Y permitieron su impunidad.
Teniente