La verdadera inversión del gobierno en las provincias: la segunda más baja

The direct real investment (IRD) of the Government of Javier Milei in the provinces and in the Autonomous City of Buenos Aires was in the first quarter of this year the second lowest since 2004. According to a report by the consulting firm Politikon Chaco, $ 127,328 million between January and March, an increase of 101.8% compared to the same period of 2024. However, the volume remains well below the historical average and concerns the impact on the impact sobre la infraestructura pública promedio histórica.
El elemento de construcción, que representa más de la mitad del total, aumentó un 180% de año. Pero ese aumento tiene una explicación técnica: en 2024, los niveles de inversión habían tocado un piso muy bajo, por lo que los datos de este año muestran saltos inusuales.
“La inversión acumulada en el trimestre creció, pero se mide en moneda constante, sigue siendo una de las más bajas desde 2004”, destaca el informe. En comparación con la ejecución promedio de los últimos 30 años, el nivel actual es del 53% por debajo. Incluso dentro del elemento de las construcciones, el nivel era 69.4% por debajo del promedio histórico para un primer trimestre.
Los datos muestran que enero tuvo un rebote del 80.7%, el 27.4%de febrero y marzo de 181.4%. Aun así, los especialistas advierten que el aumento no se traduce en una mejora real en el terreno. Hay menos obras, menos licitaciones y más retrasos en la ejecución de proyectos.
El recorte de infraestructura afecta el interior y aumenta los costos de producción
El freno de infraestructura llega a las economías regionales. Las carreteras rurales en malas condiciones, rutas sin mantenimiento y trabajos paralizados complican la logística. Esto aumenta los costos de transporte y restos, a medida que los productores y economistas coinciden.
En febrero, los líderes de la tabla de enlaces se reunieron con el Ministro de Economía, Luis Caputo, y le pidieron que reactivara las obras clave. El gobierno de Javier Milei declaró que priorizará los proyectos para la iniciativa privada, porque considera que las obras públicas tradicionales se prestan a pequeñas manijas transparentes.
Aun así, las provincias reclaman una inversión real. Con los niveles actuales, la infraestructura existente no es sostenida, mucho menos avanzando con nuevos trabajos. Para los analistas, sin una política clara en esta área, el crecimiento en el mediano plazo se pone en riesgo. El recorte de inversión directa ya muestra sus consecuencias, y el interior comienza a sentirlo con fuerza.