En un juicio por el asesinato de un año de 26 años, hubo una situación inquietante y grave que tenía como víctima al fiscal de la cámara, Marcelo Fenoll, al abogado demandante Nicolás Díaz y familiares de testigos que fueron amenazados por amigos cercanos de los acusados.
El debate oral comenzó el lunes pasado en la Sala Unipersonal de la 5ta Cámara del Crimen, presidido por Alfredo Villegas. Los acusados son: Tomás David Romero, por el homicidio de siempre Fabián González a mediados de -2023; Su madre Silvia Karina Romero y su hermano Tobias Lautaro Romero, por amenazas calificadas por el uso de un arma de fuego.
Solo Tomás Romero está detenido con detención preventiva. El resto se libera.
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Lo que se juzga
El juicio intenta desentrañar un delito que habría ocurrido por el dominio del territorio en Barrio Colón. El homicidio ocurrió en julio de 2023. La víctima fue siempre Fabián González y, según la acusación, el autor era Tomás David Romero.
El fondo es la impunidad de las drogas y las armas, amenazas y pactos de silencio.
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Lo que pasó en el juicio
Al comienzo del debate oral, el fiscal Fenoll preguntó que otro de los hijos de Silvia Karina Romero, Joel Piscitello, fue retirado del recinto, sosteniendo que podría haber participado en eventos después de los tribunales. Piscitello también tiene otra acusación por un homicidio que ocurrió en Villa El Libertador.
Uno de los testigos clave del crimen de González, al declarar que su declaración cambió diametralmente. De un interrogatorio exhaustivo, Fenoll logró ser sincero.
Ayer, miércoles, ocurrieron episodios preocupantes. Tan pronto como terminó la audiencia, Silvia Karina Romero, Tobías Lautaro Romero y parientes que los acompañaron como público en el debate, se presentaron en el pasillo que le da al fiscalía, interceptó el abogado Díaz, aumentándolo hasta que ella pudo protegerse en una habitación. En ese mismo momento, el fiscal Fenoll se retiró de su oficina y estaba sujeto a insultos y acusaciones de acción espuria de Silvia Karina Romero.
Luego, Fenoll se enteró de que los vecinos de Barrio Colón, donde ocurrió el crimen y los acusados residen, descubrieron su número de teléfono.
Por la tarde, la madre de uno de los testigos que había declarado recibió una amenaza con las armas de Joel Piscitello, quien expresamente le dijo que era por lo que su hijo había expresado en el juicio. Para esta circunstancia, se dio un enjuiciamiento que ya investiga la intimidación.
Prácticamente, toda la familia de Piscitello, el padre de los hermanos Romero y su compañera, Silvia Karina Romero, tienen una historia de convicciones de homicidios.
La gravedad de la situación motivó la intervención del Fiscal General en apoyo del fiscal Fenoll, al fiscal que investiga los hechos mencionados y todos los funcionarios de la oficina del fiscal.