El juez federal de los Estados Unidos levantó el embargo en los fondos vinculados a la criptomoneda $ Libra, que permitirá al empresario Hayden Davis transferirse al Argentina Los casi 500 millones de tokens que se habían inmovilizado en su billetera digital. La decisión fue adoptada por la jueza federal Jennifer Rochon, quien aceptó un enfoque presentado por el CEO de la firma Kelsier Ventures el 1 de julio.
En su fallo, el magistrado autorizó al empresario a retirar 20.8 millones de activos $ Libra por mes a partir del 16 de agosto, lo que permite el giro gradual de esos fondos al país. De esta manera, la justicia estadounidense dejó sin efecto la resolución que había emitido a fines de mayo, cuando ordenó congelar aproximadamente 280 millones de dólares en ganancias generadas por la venta de la controvertida Libra activa.
Aunque el valor de estos tokens es prácticamente cero hoy, Davis podría usarlos como un elemento de alta en el caso penal que se instruye en Argentina. Su defensa argumenta que al transferirlos a una billetera local, busca demostrar que “su intención nunca fue engañar a las personas que invirtieron en la Memecoin entre el 14 y el 15 de febrero, en operaciones que se desencadenaron del tweet del presidente Javier Milei promoviendo el proyecto Libra”.
Cómo está quieto el caso
Antes de este fallo favorable de la justicia estadounidense, Davis había ofrecido a la jueza federal María Servini a cumplir 100 millones de dólares que, según su testimonio, fueron las ganancias obtenidas en las horas que mediaron entre la noche del 14 de febrero y las primeras horas del 15. Esa propuesta de regresar a una cuenta bancaria designada por el magistrado y fiscal federal Eduardo Taiano buscó mostrar buena fe y su inocencia contra las acusaciones de las acusaciones.
La situación cambió con el levantamiento del embargo, pero aún queda por determinar si para la justicia argentina el retorno de las fichas sin valor de mercado puede considerarse una “reparación integral del daño” sufrida por las miles de víctimas. El punto será clave en la estrategia judicial de Davis, quien insiste en que nunca hubo intención fraudulenta.
La operación que se originó después de ese mensaje del presidente habría perjudicado a unos 75,000 inversores pequeños, medianos y grandes. La investigación criminal en curso en Argentina involucra no solo a Milei y su hermana Karina Milei, sino también Davis, el empresario singapúrico Julian Peh, vinculado al Protocolo Kip y los intermediarios Mauricio Novelli y Manuel Ferones Godoy, entre otras sospechas de Fraud.