La grave crisis de vacantes de que la justicia ha estado arrastrando durante mucho tiempo, tiene como objetivo obligar al gobierno a tomar una determinación con respecto a las especificaciones en manos del Ministerio de Justicia, porque durante poco más de un año y medio de la gerencia, Javier Milei no logró nombrar a un solo juez.
Con este marco de sustancias, el aplazamiento de tres meses de la implementación del sistema de acusación en Comodoro Py unos pocos días de la fecha inicial anunciada por el ministro Mariano Cúeo Libaronona, no solo da el derecho al Ministerio Público para el reclamo de todos los tipos de recursos, también muestra otro aspecto mencionado, sino fundamental para la implementación de la reforma de la reforma de la reforma de la cita de los criminales: el Código de Código de Criminal: fiscales.
Aquellos también conocidos como “acusadores públicos” constituyen la columna vertebral del sistema de acusación, ya que en ellos todo el trabajo de las investigaciones y medidas cae, porque imputan y dirigen la acción penal donde, el papel del juez deja de ser un investigador y ahora se convierte en un garantía de derechos de los derechos de los derechos de los derechos de los derechos de los derechos
Estos no les gustan los autoritarios
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Actualmente, los fiscales en justicia ascienden al 42%. Los funcionarios del ministerio público también forman parte de la negociación gubernamental muy retrasada con el poder legislativo. En el caso de Comodoro Py, un lugar que investiga la política, además de otras causas complejas, solo el 75% de los doce fiscales de primera instancia tienen un titular, mientras que en los once de la jurisdicción penal y económica, donde el sistema acusatorio también se implementará a partir del próximo 10 de noviembre, tiene 64%.
“Algún tiempo sucederá para que el nuevo código de procedimiento penal termine ajustándose aquí”, acordaron varios funcionarios del edificio judicial de Retiro. Con esa reflexión, también mostraron la preocupación por el futuro de quién debe llevar a cabo su continuidad, porque los tres fiscales actualmente vacantes de Comodoro Py podrían duplicarse. ¿La razón? Carlos Stornelli, Eduardo Taiano y Carlos Rívolo Border el umbral de jubilación.
“El sistema le pregunta al menos a tres fiscales para cada juez”, la fuente de los conocedores de la acusación, que también planteó la duda de que, si, antes de la falta actual de fiscales, se agregaron a las víctimas que pueden venir por la reforma del Código de Procedimiento Penal, los magistrados o las partes permitirán u objetar que las auxiliarias puedan ocupar el lugar de los tenedores. Este enfoque también cruza al abogado Eduardo Casal, porque la responsabilidad de las integraciones finales de los fiscales recae sobre él.
El gobierno es consciente de este problema junto con el de los jueces desaparecidos. Por un lado, la Cámara Federal de Casación Penal, instancia anterior a la Corte Suprema en la jurisdicción penal, dejó en claro a Mariano Cúeo Laboona en una reunión en el primer piso de los tribunales de jubilación un día después de que la acusación se haya lanzado en Mar del Plata en abril de este año. Casi dos meses después, el jefe de gabinete, Guillermo Francos, lo blanqueó ante el Senado en un informe donde se dio cuenta de 330 vacantes en todo el país.
En Comodoro Py, hay doce tribunales, y cuatro son vacantes. El primero llegó con la muerte de Claudio Bonadio, quien dirigió el número 10, el segundo, el 6 después del retiro de Rodolfo Canicoba Corral, el tercer número 12, cuando Sergio Torres fue nombrado ministro de la Corte Suprema de Buenos Aires. Y el último (por ahora), el No. 9 con el retiro de su entonces titular Luis Rodríguez.
A esta acephalía, se agregan los ocho tribunales orales, donde solo cuatro tienen su integración completa, además de la casación que, con el retiro de Ana María Figueroa, Eduardo Riggi y Liliana Catucci se encuentran con una cuarta parte de su vocal vacante.