Mientras que el escándalo progresa por los COIMAS recolectados a través de la Agencia Nacional de Discapacidad, Justice ordenó el cese de la difusión de los audios atribuidos al Secretario General de la Presidencia, Karina Milei, a quien acusan de estar involucrados. El fallo de la justicia federal y la justificación por parte de los funcionarios del gobierno nacional causó el repudio de los líderes sociales y las redes sociales, quienes rescataron un mensaje contradictorio de Patricia Bullrich en defensa de la libertad de expresión.
«Nuevos abusos contra la libertad de expresión. Averigieron a La Brujula 24 para evitar escuchas del caso del sur “, escribió el entonces diputado nacional Patricia Bullrich. La publicación de Twitter data de 2014, cuando el empresario Juan Suris fue investigado por liderar una banda de tráfico de drogas.
Nueva indignación contra la libertad de expresión, atacan @labrujula24 Para evitar, se conocen nuevas escuchas del caso South
– Patricia Bullrich (@patobullrich) 28 de octubre de 2014
En ese momento, el juez federal Santiago Ulpiano Martínez procesó al periodista Germán Sasso, director de Compass 24, por “cobertura agravada” al publicar la escucha del caso. Según el magistrado, “la recepción de un elemento probatorio tan trascendente no pudo ocurrir ignorando su origen ilícito”, dijo que el funcionario judicial que filtró el material a la prensa no está identificado.
El controvertido fracaso
Durante la tarde del 1 de septiembre, el portavoz presidencial Manuel Adorni compartió el fallo del juez civil y comercial Alejandro Marianello con respecto a la queja del gobierno por los audios registrados ilegalmente en Casa Rosada. En el texto, el juez considera que las medidas a tomar “buscan proteger la sensibilidad especial del interés estatal cometido”.
Del mismo modo, se solicitó la adopción de “medidas de precaución urgentes para evitar la propagación de nuevas fugas ilícitas y la prohibición de difundir o difundir nuevos registros relacionados con el caso está disponible”. En la misma línea, el Ministerio de Seguridad, dirigido por la propia Patricia Bullrich, solicitó la búsqueda del canal de transmisión de carnaval, donde el material comenzó a extenderse, y otros periodistas que revelaron los audios.