Este domingo, el diputado de La Libertad progresa, José Luis Espert, dio qué hablar sobre referirse al día de la memoria para la verdad y la justicia. En una entrevista con Luis Majul en LN+, Espert criticó la fecha que conmemora a las víctimas de la dictadura de 1976, pidiéndole que dejara de considerar las vacaciones nacionales. “Eso es, miremos hacia adelante”, dijo.
Según el legislador, el recuerdo de lo que sucedió durante la dictadura no debe continuar ocupando un lugar central en la agenda política de Argentina. «¿Qué estamos celebrando? Fue un horror que. Ya es “, dijo, cuestionando la importancia de la conmemoración. Para la hermana, el enfoque debería estar en el futuro y no en los eventos que ocurrieron hace casi 50 años.
? José Luis Espert en LN+
? El 24 de marzo debería dejar de ser unas vacaciones, medio siglo después, siga el curro de derechos humanos pic.twitter.com/i99rfetznr
– Libertarian News (@Libenoticia) 24 de marzo de 2025
Espert fue especialmente crítico con los ex presidentes Nérstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, quienes promovieron las políticas de derechos humanos durante sus mandatos. “Memoria, verdad y justicia de lo que leemos Historia Sabemos que los primeros disparos los arrojaron aquí, pero se fueron al sur para vivir con los militares”, dijo, generando rechazo entre quienes defienden la memoria histórica y las políticas de derechos humanos.
Este lunes, como cada 24 de marzo, se conmemora el Día Nacional de la Memoria de la Verdad y la Justicia, una fecha clave en la historia argentina para recordar a las víctimas del golpe de estado de 1976. La dictadura que siguió al golpe, con la complicidad de la iglesia, los sectores de la sociedad civil, las empresas y los medios de comunicación, dejó un equilibrio de 30 mil desaparecidos, una cifra que sigue siendo un tema de debate y reflexión.
Crítica de la memoria histórica
El diputado libertario defendió su posición señalando que, aunque el recuerdo de lo que sucedió no debería olvidarse, “ya suficiente” de mantenerlo como un tema central de la agenda política nacional. Según Espert, hay currees asociados con la defensa de los derechos humanos, y no es necesario continuar conmemorando un evento que, en su opinión, ya no tenga la misma relevancia hoy.
Espert también cuestionó el papel del Kirchner en relación con los derechos humanos. En su opinión, lo que defendieron no tuvo un impacto real en las víctimas del terrorismo estatal. “Nunca hicieron lo que dijeron”, dijo, refiriéndose a la política de derechos humanos durante los gobiernos de los antiguos presidentes.
Para el legislador, es hora de mirar hacia el futuro y superar las divisiones del pasado. “¿Por qué seguimos atrapados en esta historia?” Preguntó, haciendo una llamada para dejar atrás las tensiones generadas por la dictadura.
El contexto histórico y la controversia
El 24 de marzo es una fecha simbólica, no solo por lo que representa en términos de justicia para las víctimas, sino también por las tensiones que genera entre diferentes sectores de la sociedad argentina. Si bien muchos consideran que es vital mantener viva la memoria histórica, otros como Espert creen que el país debería avanzar hacia un futuro sin mirar constantemente el pasado.
El debate sobre el día de la memoria y su conmemoración como feriado nacional reflejan la polarización que persiste en la sociedad argentina en torno a los problemas de los derechos humanos y el legado de la dictadura. Espert se ha ganado a los detractores con su posición, pero también tiene seguidores que consideran que es hora de que el país dé un paso adelante, sin continuar anclados en los traumas del pasado.
La afirmación de José Luis Espet de que el día de la memoria deja de ser una fiesta es una posición que, sin duda, genera controversia. Mientras que el 24 de marzo sigue siendo un día de reflexión y memoria para muchas personas, el debate sobre cómo la memoria histórica debe abordarse en la política argentina sigue siendo un tema divisivo. La reflexión sobre el pasado y su impacto en el presente sigue siendo un tema clave para la sociedad argentina, con opiniones encontradas sobre la importancia de mantener viva la memoria de las víctimas del golpe de estado de 1976.