Ismael Bermúdez: “Las guerras mundiales nos enseñan”

En medio de la tensión financiera mundial, Ismael Bermúdez habló con el Canal E y advirtió sobre las múltiples consecuencias que la escalada comercial entre Estados Unidos, China y otros grandes jugadores de comercio mundial pueden tener para Argentina. “Esta guerra va mucho más allá del comercial, tiene un impacto en los mercados de valores, en las tasas de cambio, y nos atrapa muy indemne”, dijo.
Golpea las reservas y la presión sobre el FMI
El periodista advirtió que la situación actual ha generado una pérdida significativa de reservas en el banco central: “Del 7 de enero al 7 de abril, se perdieron más de 8,000 millones de dólares”, dijo, y agregó que esta cantidad coincide con el presunto desembolso que el Fondo Monetario Internacional podría hacer. “El problema es que si esos dólares lleguen, solo servirían para reponer las reservas que ya quedaron, y con el riesgo de que también dejen esos mismos fondos”, dijo.
Bermúdez también mostró escepticismo sobre los tiempos del organismo multilateral: “Quizás Argentina estaba en la agenda prioritaria, pero ahora la situación mundial lo envía al tercer o cuarto lugar”, dijo.
Condicionamiento de los Estados Unidos y el papel de China
Uno de los puntos más delicados mencionados por Bermúdez fue la solicitud de los Estados Unidos para que Argentina se distancie China. “Un funcionario estadounidense sugirió que el préstamo del FMI debería usarse para cancelar el intercambio con China, unos 5,000 millones de dólares”, dijo. Para el periodista, esto implicaría un condicionamiento político “serio, serio y serio”.
“China es un socio comercial muy importante para Argentina. Si se acepta este acondicionamiento, sería un error desastroso”, dijo, y advirtió que Estados Unidos está trasladando su disputa geopolítica al directorio del FMI.
Dólar, deuda y precios internacionales
Cuando se le preguntó sobre otras condiciones que Estados Unidos podría imponer, Bermúdez mencionó el posible cambio en la política de cambio: “Se habla de un esquema de flotación con bandas. Eso puede ayudar al tipo de cambio, pero generaría otros problemas, especialmente para los deuda en dólares”.
A esto se agrega el riesgo de una disminución en los precios de los productos básicos, como consecuencia del conflicto global: “Si baja la soja o el petróleo, Argentina recibiría menos dólares. Somos muy dependientes de esos ingresos”, advirtió.
Una crisis que golpea varios frentes
Bermúdez resumió la seriedad del panorama: “La crisis nos golpea en todas partes. Por un dólar atrasado, para posibles víctimas en los precios internacionales y para la presión del FMI con nuevas condiciones que responden más a los intereses externos que a la realidad argentina”.