Irán ya no permitirá que Rafael Grossi, el diplomático argentino que preside la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), visite sus instalaciones nucleares o autorice la instalación de cámaras de vigilancia en ellas. Esto fue anunciado por Hamid dice Haji Babaei, vicepresidente del Parlamento iraní.
La medida, aprobada por unanimidad por los 221 legisladores presentes, establece la suspensión de la cooperación hasta que los centros y científicos nucleares iraníes estén totalmente protegidos de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas y según lo determine el Supremo Consejo de Seguridad Nacional.
La decisión se produce después de semanas de fuertes críticas de Teherán hacia Grossi, especialmente durante la guerra con Israel, y se suma a la reciente suspensión de la cooperación con el organismo internacional.
Estos no les gustan los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Es por eso que molesta a quienes creen que son los dueños de la verdad.
Día 557, Rafael Grossi y el fuego de Prometheus
Haji Babaei también señaló contra Estados Unidos, a quien acusó de liderar una guerra contra la nación persa. “El núcleo de esta enemistad no son los misiles o el programa nuclear, sino la gente de Irán”, dijo.
Irán en contra de la Oiea: “Responsable de su propia situación”
En la misma línea, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, seyed Abbas Araghchi, redobló las críticas contra el jefe de la Oiea en la red social X: “El Oiea y su director general son totalmente responsables de esta sórdida situación. La insistencia de Rafael Grossi en visitar los sitios bajo el pretexto de los seguros sin sentido es sin significado y posiblemente tiene intenciones malvadas”. “”. “”. “.” “.
“Irán se reserva el derecho de tomar cualquier medida en defensa de sus intereses, su gente y su soberanía”, concluyó.
¿Un argentino en la ONU? Rafael Grossi deslizó su posible candidatura contra la amenaza nuclear
La decisión iraní refuerza el distanciamiento entre la República Islámica y Grossi, un vínculo que tenía un fuerte tiempo desde el 13 de junio, cuando Israel lanzó una operación de bombardeo estratégico contra instalaciones nucleares, altos controles y científicos iraníes.
La fricción entre el gobierno argentino e iraní alcanzó su punto más crítico hace una semana, cuando Ali Larijani (asesor principal del Líder Supremo de Irán, Ali Khamenei) publicó en las redes sociales que Irán haría que Grossi “pagara” una vez que la guerra con Israel haya terminado.
Además, la nación persa presentó una queja contra Grossi ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, acusándolo de mantener un enfoque “sesgado” para el programa nuclear iraní. El representante de Irán ante la ONU, Saeed Iravani, dijo que el director de la Oiea violó “clara y seriamente el principio de imparcialidad” en sus declaraciones públicas.
Teniente