Un enemigo silencioso
La HTA se diagnostica cuando la presión arterial es igual o superior a 140/90 mmHg. Puede desarrollarse debido a factores como la edad avanzada, la genética, el sobrepeso, la inactividad física y el consumo excesivo de sal o alcohol. Su gran peligro es que la mayoría de los afectados no tienen síntomas obvios, lo que hace que el diagnóstico sea tardío y severo complicaciones. Cuando aparecen signos como dolor de cabeza, mareos, visión borrosa o dificultad para respirar, puede ser demasiado tarde.
El primer paso para controlar HTA es modificar los hábitos de vida: adoptar una dieta baja en sal, perder peso, hacer ejercicio y dejar de fumar. Sin embargo, cuando estas medidas no son suficientes, el tratamiento farmacológico se hace necesario. Aquí es donde surge un nuevo dilema: los efectos adversos de los medicamentos.
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Los diuréticos, como la furosemida o la hidroclorotiazida, eliminan el exceso de sal y agua, pero pueden causar calambres, fatiga e incluso aumentar el ácido úrico y el azúcar en la sangre. Los betabloqueantes, como el atenolol, reducen la carga de trabajo del corazón, pero pueden causar insomnio, frío en las extremidades y disfunción sexual.
Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA), como el enalapril, relajan los vasos sanguíneos, pero pueden generar tos seca persistente y, en casos raros, daño renal. Los antagonistas del receptor de angiotensina II, como el losartán, tienen efectos similares y también pueden causar mareos e impotencia. Finalmente, los bloqueadores del canal de calcio pueden causar retención de líquidos y palpitaciones.
Un equilibrio necesario: si bien los efectos secundarios pueden generar preocupación, la hipertensión arterial sin control es mucho más peligrosa. Es esencial que los pacientes no abandonen su propio tratamiento y consulten a su médico en ningún inconveniente. Ajustar la dosis o el cambio de medicamentos puede marcar la diferencia entre una vida sana y una enfermedad no controlada.
HTA es un enemigo silencioso que no da tregua, pero con información, monitoreo médico y una estrategia adecuada, puede superarse sin que el remedio se convierta en un problema importante.
Barras del Dr. Diego (MP 111.650)
Especialista de consultores universitarios en Clinic Medica
Jefe de ingreso centralizado y gestión de pacientes Higa San Martin La Plata
Profesor Profesor Medicina Interna para FAC. Ciencias médicas UNLP
Experiencia Tran. Metabolismo lipídico (Sociedad Lipídica Argentina)









