En diálogo con el Canal E, el analista político y profesor universitario Patricio Giusto dijo que el escándalo de corrupción “golpeó la línea de flotación” del gobierno y advirtió sobre un posible cambio de escenario electoral.
Corrupción, apatía y participación: una combinación explosiva
Cuando se le preguntó sobre el posible efecto del escándalo de Audios en las próximas elecciones, Giusto fue abrumador: “prevalece la apatía. Las personas no saben qué votan, ni quiénes son los candidatos”, y anticipó que “la participación estará más cerca del 50%” en la provincia de Buenos Aires. En ese sentido, consideró que lo que sucedió en Corrientes, donde la asistencia fue mayor de lo esperado, no es extrapolable para el resto del país.
“Las elecciones del 7 de septiembre pueden funcionar como un signo interesante: si la participación aumenta, podríamos ver una reacción contra el gobierno”, explicó, aunque reconoció que es difícil medir el impacto real del escándalo: “Las partes son pagadas por las partes y no tenemos buenos instrumentos para anticipar estos fenómenos”.
El fallo, según Giusto, enfrenta un grave problema con el absentismo: “El fantasma del gobierno es que los que lo apoyaron ahora no votarán”. En cambio, el peronismo, especialmente los alcaldes, tiene una estructura territorial y una capacidad de movilización: “Los alcaldes se movilizarán porque se juega su consejo deliberativo”.
Crisis del discurso de gobernanza y spray
Giusto no dudó en señalar la gravedad de la crisis dominante: “El discurso del gobierno fue rociado. Necesita una reconstrucción total del discurso, el equipo y el medio ambiente”. El impacto político, en su opinión, va más allá del resultado electoral inmediato: “Esto golpeó el núcleo presidencial en la línea de flotación. El dilema es de gobernanza, no solo electoral”.
En el pasante, fue categórico: “Sabemos que hay más escuchas, más revelaciones. Alguien tiene que irse si el gobierno quiere recuperarse”. Incluso elevó un escenario límite: “Veremos si el presidente puede distanciarse de su hermana y el entorno que ha tenido tan mal”.
Con respecto a las expectativas de las elecciones, Giusto evaluó que el gobierno ya está preparando la tierra para minimizar una derrota: “Están reduciendo las expectativas. Si pierden por 5 puntos y superan el 30%, la venderán como un buen resultado”. Sin embargo, advirtió que “perder por 10 puntos o no superar el 30% sería el peor escenario para el fallo”.
Finalmente, anticipó cambios en el mapa legislativo: “Vamos a ver menos presencia del profesional y una irrupción de los jóvenes de Kicillof. En La Libertad, todo es terreno nuevo”.