El CGT se reunió este lunes por la tarde y acordó que Gerardo Martínez, líder de la Uocra, es el representante de los gremios en la reunión del consejo de mayo. El partido tendrá lugar este martes a las 9 en Casa Rosada. La tabla sindical mantuvo el cónclave en la sede de la Federación de Salud durante más de tres horas.
Participaron líderes como Héctor Daer, Juan Carlos Schmid, Octavio Argüello y Hugo Moyano. Todos acordaron la importancia de presentar una posición unificada frente al nuevo espacio de diálogo convocado por el gobierno.
Reforma laboral, principal preocupación sindical
El gobierno llamó al consejo de mayo en un momento de gran preocupación en las centrales de los trabajadores. Los gremios temen que intenten avanzar con un arte de arte laboral sin el consenso necesario.
Esta será la primera reunión formal del consejo. Seis representantes participarán: de la rama ejecutiva, las provincias legislativas, signatorias, sindicatos y empresarios. El jefe del gabinete, Guillermo Francos, coordinará la reunión.
El objetivo oficial es crear un espacio para discutir las reformas en las áreas de impuestos, mano de obra y pensiones, con vistas a 2026. El CGT busca detener cualquier progreso que modifique los derechos laborales sin su acuerdo.
Lo que propone el Consejo de mayo
El consejo surge de un acuerdo promovido por el presidente Javier Milei. Se basa en diez principios para la reconstrucción económica del país.
Entre los puntos clave se encuentran el equilibrio fiscal, la reducción del gasto público y una reforma fiscal para reducir la presión fiscal. También se propone modificar la participación federal.
Además, el acuerdo propone reformar el sistema de pensiones para implementar un esquema de jubilación mixto. Propone una profunda reforma política y una mayor apertura al comercio internacional.
La mayoría de los gobernadores firmaron el acuerdo, excepto los de Buenos Aires, Formosa, La Pampa, La Rioja y Tierra del Fuego. El papel de Gerardo Martínez será esencial para establecer la posición de la Unión. Desde el CGT dejan en claro que están abiertos al diálogo, pero rechazan cualquier intento de avanzar en una reforma laboral sin consenso.