Manuel García-Mansilla, juez de la Corte Suprema de Justicia designada por decreto por el gobierno de Javier Milei, renunció el lunes 7 de abril a la corte más alta, después del rechazo del Senado a su nombramiento, ocurrió la semana pasada. El abogado permaneció durante 40 días en el cargo.
La decisión de García-Manilla ocurre días después del jueves 3 de abril, cuando su declaración fue rechazada por 51 votos y 20 a favor por el Senado.
Su aplicación cosechó el sufragio negativo de los tres bloques de Kirchner y la mayor parte del radicalismo. El magistrado solo tuvo el voto favorable de la libertad, algunos legisladores profesionales y dos radicales y algunos bloques aliados provinciales del gobierno nacional.
Estos no les gustan los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Es por eso que molesta a quienes creen que son los dueños de la verdad.
“Acepté esa cita con la condena de que la falta de integración de la Corte Suprema era un problema institucional grave que requería una solución urgente”, escribió García-Man su renuncia.
A diferencia de lo que sucedió con el documento de Ariel Lajo, el enclavamiento peronista se unió en el rechazo del documento de García-Mansilla, designado por un decreto y ya asumido como ministro de la Corte Suprema.
Noticias en desarrollo …