El juez de Corrientes dio como resultado el reclamo de un prisionero, quien exigió el pago salarial por su trabajo realizado en la Unidad Criminal No. 1 de la capital provincial. Aunque la suma no trascendió, la víctima le pidió al estado provincial que pagara un total de $ 2,377,801,04.
El sujeto, identificado, Ala argumentó que realizó cocinar y distribuir alimentos a los otros reclusos del 10 de septiembre de 2012 al 2 de septiembre de 2021. Por ese trabajo recibió la suma de 500 pesos por mes.
En su alta, la persona demostró que trabajaba dentro de la Unidad Criminal No. 1 que sirve y distribuye el desayuno, el almuerzo y la cena a los otros reclusos alojados allí (aproximadamente 600 según los testigos), así como retirar y lavar todos los utensilios todos los días, tanto en el desayuno como en el almuerzo y que se percibe para ese trabajo una suma muy pequeña, mucho más baja que la
Salario mínimo vital y móvil.
En el caso, se demostró que era un trabajo que debería pagarse, de acuerdo con la ley misma, con un salario mínimo que consta de tres cuartos del salario mínimo vital y móvil (que debe distribuirse en un porcentaje para el interno, otro para compensar los daños causados por el delito, otro para el beneficio de la comida si corresponde, otro para pagar).
Según el fallo, que accedió al perfil de NEA, el juez con la competencia administrativa 2 de Corrientes, María Belén Güemes estableció que el estado provincial le paga:
La diferencia de activos, del 10 de septiembre de 2012 al 2 de septiembre de 2021. El proporcional adeudado del segundo semestre de 2012. El SAC poseía del 1 y segundo semestre de los años 2013 a 2020 y el primer semestre de 2021. El Sac de los años del 2º y el año del año 2021. los años y proporcional de 2021, con una incidencia de SAC.









