Un descubrimiento inusual tuvo lugar en los archivos de la Corte Suprema de Justicia, donde los funcionarios judiciales encontraron una serie de cajas con material vinculado al nazismo en el marco de las obras y la transferencia de documentación que se están llevando a cabo para la creación del Museo de la Corte Máxima.
Dada la trascendencia mundial del hallazgo, el presidente de la corte, Horacio Rosatti, ordenó una encuesta exhaustiva de todo el material encontrado y encabezó la apertura formal de las cajas en una oficina en el cuarto piso del palacio de los tribunales.
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Durante la apertura de las cajas estaban el gran rabino Amia, Eliahu Hamra; el director ejecutivo del Museo del Holocausto de Buenos Aires, Jonathan Karszenbaum; la investigadora del mismo museo, Marcia Ras; el jefe del Centro Federal de Asistencia Judicial, Pablo LaMounan; el director de bibliotecas de la Corte Suprema, Jessica Suco; el director de la Oficina de Servicios Auxiliares, Marcelo Valente; y el Licenciado en Conservación y Restauración de Activos Culturales, María de la Paz Podestá.
Como se mencionó, el material se encontró durante el proceso de movimiento preparatorio para las obras del futuro museo de la Corte Suprema y, al abrir una de las cajas, se descubrió que el contenido tenía la intención de consolidar y difundir la ideología de Adolf Hitler en Argentina desde la llegada del nazismo en 1941.
Como se reconstruye, el origen de las cajas se encuentra el 20 de junio de 1941, a mediados de la Segunda Guerra Mundial, cuando la embajada alemana envió 83 paquetes en Tokio en el vapor japonés “nan-a-maru”, que había sido declarado por la representación diplomática alemana en Argentina como “efectos personales” para sus miembros.
Aunque la representación diplomática alemana en el país había solicitado el envío gratuito del contenido, la División de Aduanas y Puertos arrestó su entrada y dio intervención al ministro de Asuntos Exteriores, Enrique Ruiz Guiñazú, advirtiendo sobre la cantidad y la naturaleza potencial del material.
Afinidades inquietantes de la rendición de la Alemania nazi
La Comisión de Investigación Especial de las Actividades Antiarteina, que trabajó entre 1941 y 1943 y dependía de la Cámara de Diputados, estaba a cargo del asunto y su presidente, el diputado radical Raúl Damonte Taborda, preguntó a la información aduanera sobre los paquetes que llegaron desde Tokio.
En el marco de la investigación iniciada, los representantes de las aduanas, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Comisión abrieron cinco cajas aleatorias y las postales encontradas, fotografías y material de propaganda del régimen alemán, junto con varios cuadernos pertenecientes a la organización del Partido Socialista Nacional Socialista que ya está en el extranjero y la Unión Alemana de Guildias.
Aunque los diplomáticos alemanes solicitaron el regreso de los paquetes a la embajada en Tokio, la comisión investigadora fue a los tribunales y lo evitó, argumentando la presencia de propaganda antiDemocrática y dañina para las naciones aliadas de Argentina y que la Embajada Alemana había mentido para ingresar a un radio transmisor como un correo diplomático.
Miguel Luciano Jantus, juez federal de la capital federal, ordenó la incautación de los paquetes el 13 de septiembre de 1941 y tres días después, envió el caso a la Corte Suprema, dado que el asunto involucrado directamente a un país extranjero.
Dado el hallazgo de los archivos durante la medida que se está llevando a cabo en el tribunal más alto, el Director de la Oficina de Servicios Auxiliares, Marcelo Valente, notificó al jefe del Centro Federal de Asistencia Judicial, Pablo LaMounan, quien ordenó la preservación de los objetos y comunicó la situación al Presidente del Tribunal.
Rosatti, por otro lado, ordenó la transferencia del material a una habitación especialmente condicionada, con medidas de seguridad reforzadas, y las cajas se abrieron frente a expertos e investigadores, para dar paso a un inventario y encuesta de la documentación que permite determinar si su contenido tiene información crucial sobre el Holocausto que permite saber más sobre los aspectos desconocidos del nazismo.
Debe recordarse que el 26 de diciembre de 2024, con la firma de los jueces Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda, la Corte Suprema firmó un acuerdo de cooperación con la asociación de abogados judíos de la República Argentina y la memoria del Holocausto, para promover la investigación conjunta y las actividades de diseminación. El Museo del Holocausto fue convocado específicamente para colaborar en la investigación del material recientemente descubierto y su relevancia histórica.
AS/FF