Después de la sorpresa del aumento de la inflación del 1,5% en mayo, lo que marcó un bajo índice inesperado para el mercado, en junio los consultores privados alivian un aumento gradual debido al aumento de los precios regulados, especialmente los servicios, así como una aceleración del artículo de alimentos y bebidas, con el cual el índice estaría ubicado a niveles del 2%. Los datos harán que sepa el 14 de julio, sin embargo, los privados comienzan a mostrar sus pronósticos, incluso antes de fin de mes.
Mientras tanto, en la última encuesta de expectativas del mercado publicada mensualmente, el banco central anticipó que June tendría una inflación del 1.9%, aunque los datos corresponden al comienzo del mes, lo que podría ser algún cambio siempre que se esperara un IPC en mayo del 2.2% cuando realmente terminó cerrando en el 1,5% y se convirtió en el más bajo del gobierno de Javier Milei.
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La encuesta en la que participaron 31 consultores y centros de investigación, además de 11 entidades financieras en el país, avanzaron una expectativa de inflación para junio, julio y agosto del 1,7% y los pronósticos de los consultores actualmente permanecen en esos niveles.
Según el panorama macroeconómico del consultor Qualy, esperan una inflación por debajo del 2%. “La implementación tranquila de la liberalización de intercambio fue clave, aunque también influyeron en una demanda débil y una apertura comercial”, señalan.
En el caso de alimentos y bebidas, de LCG indicaron que la inflación promedio de las cuatro semanas de junio fue del 2.1%, mientras que el promedio contra las puntas fue del 1.8%.
Según los datos proporcionados por LCG, la inflación promedio de las últimas 4 semanas en uno de los artículos más preocupantes para el bolsillo, como alimentos y bebidas, aceleró 0.2 puntos porcentuales, al 2.1% mensual. Y aunque todavía hay disparidades sensibles entre las categorías, Carnes explicó el 44% de la inflación del mes.
Vale la pena señalar que esta encuesta se realiza con raspado web los miércoles y se sigue la evolución de 8,000 alimentos y bebidas de 5 supermercados.
Mientras tanto, de Analytica aliviaron un aumento de precio más bajo alrededor del 1,7%, aunque acordaron que el artículo que tenía la mayor incidencia, a diferencia del mes anterior, era la comida y las bebidas, lo que mostraba un aumento del 1.8%. En el promedio de las últimas cuatro semanas, los aumentos más grandes se registraron en café, té, hierba y cacao (+5.2%) y azúcar, dulces, chocolates, etc. (+4.2%). Entre las categorías con aumentos más bajos se encuentran el pan y los cereales (+1.3%).
Econviews también registró los aumentos en la canasta de alimentos y bebidas: “Entre las categorías, Greengrocer se destaca (+1.1%). En las últimas cuatro semanas, la canasta acumula un aumento del 1.9%”.
La carne se encontraba entre los alimentos con los aumentos más altos en el sexto mes del año.
Por su parte, el consultor Salvador Di Stésfano también contribuyó con sus pronósticos con respecto al nivel en el que habría cerrado el IPC del sexto mes del año. En su análisis de este lunes 30 de junio, comentó: “Los indicadores de inflación indicarían que tendremos un junio con una inflación similar a que, por lo tanto, continuamos proyectando una inflación del 16.2% por año a 12 meses.
Finalmente, desde el equilibrio anticipan que la inflación de junio se dirige a cerrar alrededor del 2%, liderado por el aumento de precios regulado (por encima del 3% mensual). “El consultor explicó que las razones detrás de esa cifra están vinculadas al hecho de que los precios regulados condujeron nuevamente y ponen un piso a la inflación del mes.
“Subieron un 0,6% semanalmente, después del aumento en el precio de la gasolina (excepto YPF, las compañías del sector aumentaron un 5%). La inflación del núcleo subió 0.2% y el condimento cayó un 0,2% en la semana”, dijeron.
Un índice que no refleja la realidad del consumo
Para el economista Cristian Folgar, la inflación ya no refleja fielmente lo que sucede en el consumo. “Más abajo en los documentos pero no en la vida real”, dijo el especialista en una entrevista de Radio Rivadavia en la que señaló la forma en que se mide la inflación en Argentina. “La tendencia a la baja de la inflación se consolidará, pero el IPC no refleja la realidad del consumo cotidiano. Hoy los servicios tienen más peso en lo que realmente gastamos, y eso no está bien representado en la canasta utilizada para medir el índice”, explicó.
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Según su mirada, la fórmula actual del índice de precios al consumidor (IPC) “tiene más de una década y está desactualizada”. Aunque reconoce que existe la intención de actualizarlo, advirtió que “por razones políticas que se está retrasando”. Y comentó que, aunque el índice bajo, “las personas en el supermercado ven algo más, porque ese número no refleja completamente lo que está sucediendo”.