Home Noticias Locales Electrolitos: ¿Qué son, por qué son vitales y cómo recuperarlos rápidamente?

Electrolitos: ¿Qué son, por qué son vitales y cómo recuperarlos rápidamente?

57
0

Ayudan a la función muscular y nerviosa. Su déficit puede causar calambres, fatiga o mareos.

El cuerpo humano depende de mecanismos precisos para funcionar correctamente.

Haga clic aquí para unirse al canal de WhatsApp de Panorama Diario y siempre estar informado

Uno de ellos es el equilibrio de electrolitos, un grupo de minerales que facilitan procesos vitales como la hidratación, la función muscular y la transmisión nerviosa.

Según lo informado por la Academia Española de Nutrición y Dietética, una alteración en estos niveles puede causar debilidad y confusión a los problemas cardíacos.

Los electrolitos son sustancias que, que se disuelven en el agua de la agencia, se separan en iones de carga eléctrica. Entre los principales se encuentran sodio, potasio, calcio y magnesio.

Estos minerales permiten el paso de impulsos eléctricos y son indispensables para la comunicación entre las células nerviosas y musculares.

El sitio MedlinePlus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, explica que cada uno cumple con funciones específicas: el sodio y el cloruro predominan fuera de las células, mientras que el potasio lo hace dentro y todos trabajan juntos para mantener el equilibrio hídrico, el pH y el metabolismo energético.

La Academia Española de Nutrición y Dietética detalla que, entre sus múltiples roles, los electrolitos son responsables de regular el movimiento de agua dentro y fuera de las células, garantizando una contracción muscular adecuada, incluidos los latidos cardíacos, y mantener la transmisión de impulsos eléctricos en el sistema nervioso.

Un Hospital de Dietética de Publicación Clínica enfatiza que la estabilidad del pH de la sangre también depende de estos minerales, ya que amortiguan los cambios en la acidez presentes en el cuerpo.

La pérdida de electrolitos puede ser una consecuencia de sudoración excesiva, diarrea, vómitos prolongados o ciertas enfermedades.

La profesora Marhúenda Hernández, de la Academia Española de Nutrición y Dietética, indica que los síntomas incluyen fatiga, debilidad, calambres, dolor de cabeza, arritmias cardíacas y, en situaciones graves, convulsiones. Cuando se produce un déficit, el cuerpo interrumpe los procesos eléctricos fundamentales, especialmente los relacionados con los músculos y el sistema nervioso.

Los electrolitos están presentes en una amplia variedad de alimentos. El potasio, por ejemplo, abunda en frutas como plátano y verduras, legumbres o nueces.

El sodio se encuentra principalmente en la sal de mesa y los alimentos procesados, aunque los especialistas advierten sobre el exceso, ya que puede favorecer la aparición de presión arterial alta. El calcio aparece en productos lácteos y verduras de hoja verde, mientras que el magnesio se encuentra en nueces, semillas y legumbres.

Según Northwwell Health, North American Hospital, una dieta equilibrada, acompañada de suficiente ingesta de agua, suele ser suficiente para el mantenimiento de los valores en la mayoría de la población.

El mercado global de bebidas electrolíticas ya supera los 38,000 millones de dólares, según los datos presentados por el New York Times. Estas bebidas y suplementos están diseñados para reponer los electrolitos en situaciones de pérdidas importantes, como los atletas que entrenan por períodos prolongados o personas expuestas al calor extremo. La Dra. Amy West, de Northwell Health, señala que “en la mayoría de los casos, el reemplazo de electrolitos específico solo es necesario después de abundantes pérdidas, como en la diarrea grave o después de un entrenamiento intenso y prolongado”.

Los expertos citados por el New York Times están de acuerdo en que el agua potable suele ser suficiente para las actividades físicas habituales y que los requisitos reales para la mayoría de las personas no merecen el uso regular de los suplementos. Solo en situaciones de pérdida de masa de líquidos o cuando los síntomas lo indican, se pueden usar soluciones de rehidratación oral, bajo supervisión profesional.

El consumo excesivo de bebidas deportivas o suplementos puede causar hipernatremia o hipercalemia, patologías que afectan la función cardíaca y la presión arterial.

“La cantidad correcta depende de la persona, las condiciones ambientales y las necesidades particulares”, confirmó Marhúenda Hernández. Además, el control de calidad de estos productos no siempre está garantizado, según University Research.

Las organizaciones y expertos internacionales recomiendan hidratación constante, preferiblemente a través de agua y alimentos variados. Solo en casos de deporte o enfermedades intensas y sostenidas que producen pérdidas importantes de líquidos y minerales, es pertinente optar por soluciones específicas.

Para aquellos que tienen síntomas persistentes o afecciones de salud preexistentes, consultar a un profesional en nutrición o medicina se considera la medida apropiada.

Fuente de noticias