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El otro golpe | Perfil

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Con esta pequeña faceta visible, se puede pensar que la última dictadura fue el bautismo del fuego hacia el modelo peruano que reclama el actual gobierno nacional.

Como Eduardo Basualdo señaló: “En marzo de 1976, la dictadura militar modificó el régimen social al interrumpir la industrialización basada en el reemplazo de las importaciones que en el momento de su consolidación en ese momento. El nuevo régimen estaba en línea con el orden neoliberal que puso fin a la economía mundial que emergió en el posterior a 2001”.

Este artículo propone analizar la estructura social metropolitana y sus transformaciones de 1974 a 1980, basadas en la encuesta permanente de los hogares de Indec. Se trata de observar el impacto que, en la morfología social argentina, tuvo las decisiones de la política económica que, centrada en la valoración financiera del capital, fue impuesta por la dictadura militar de la cual, la semana pasada, fue recordado su trigésimo segundo aniversario.

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El análisis se limita a la región metropolitana porque es la única que tiene memoria estadística oficial desde mediados de la década de 1970, pero debido al peso de esta región, donde el 36% de la población reside y más del 50% de los ingresos nacionales se obtienen, es representativo de lo que sucedió en todo el país.

Analizando específicamente las transformaciones que ocurrieron en la estructura social nacional entre 1974 y 1980, el gráfico 1 muestra la estructura social correspondiente al área metropolitana, representante del grupo nacional para octubre de 1974, desagregó los diversos sectores sociales para sus ingresos en el hogar.

Como se observó, la estructura social configurada es del mes de octubre del año 1974 al final del modelo industrial sustituto inaugurado en su segunda fase en la segunda mitad del siglo pasado y, según los datos de esa encuesta de hogares permanentes, mostraron características de niveles muy bajos de pobreza e indigencia, que apenas alcanzaron el 4% y el 2% de la población respectivamente.

Por otro lado, se constituyó un sector de tamaño medio de mediano medio y medio muy ancho y medio de mediano mediano que, en los pesos actuales, residía en hogares con ingresos entre los $ 2,200,000 y $ 11,000,000 por mes.

El 16% de la población residía en hogares que excedían la línea de pobreza, aunque no la duplicaron, por lo que se ubicó en el segmento promedio bajo en riesgo de empobrecimiento, con ingresos domésticos que pasaron de los $ 1,100,000 a los $ 2,000,000 por mes en su equivalente monetario actual.

Finalmente, todos los segmentos indigentes, medios deficientes y bajos en riesgo inminente de pobreza también se agregaron en 1974, pobreza estructural o necesidades básicas insatisfechas, particularmente debido a la insatisfacción de las condiciones del hábitat (casa con paredes y material de material adecuado para la vivienda) y saneamiento (ausencia de baño o baño con descarga de agua dentro de la casa).

La brecha de ingresos entre los más pobres y ricos superó solo 12 veces, el coeficiente de Gini fue muy bajo, 36.42, mientras que el desempleo abierto apenas alcanzó el 2,8% y el trabajo informal, 17.2%.

La Figura 2 muestra la transformación impresa a la estructura social metropolitana por las prácticas económicas neoliberales impulsadas al calor de la última dictadura militar, ya en la madurez del proceso de cambio estructural, a través de la información de la encuesta permanente de los hogares de la región metropolitana celebrada en octubre de 1980 por INDED.

La desarticulación del régimen industrial sustituto y su reemplazo para la valoración financiera por parte de los últimos dictadores militares el 38% de los residentes en la región metropolitana.

Por el contrario, la clase media baja, en riesgo de empobrecimiento, creció complementariamente el 130% en solo cinco años, pasando de representar el 16% al 37% de la población metropolitana, que muestra la derrota del empobrecimiento de las tiras intermedias medias y altas durante la dictadura, que en el 52% descendió al patrimonio medio bajo.

Volviendo al análisis de la estructura social metropolitana del año 1980 y como una modalidad específica del proceso colosal de transformación social con el vértice en la desarticulación de la clase media que indujo la última dictadura militar, considere que, si bien la brecha de ingresos polaría el crecimiento del coeficiente de Gini entps en dirección a una mayor desigualdad.

El Gini pasa de 0.3642 a 0.4134 en solo cinco años, un producto fundamental del nivel de inflación superior al 87% promedio anual, sin correcciones salariales mediante el cierre de toda la actividad sindical como una medida para extender la extensión disciplinaria a todos los trabajadores que estaban efectivamente sindicalizados, ya que el trabajo informal alcanzó el 15.8%, sin modificaciones sustantivas con respecto a la etapa anterior y incluso con un desescado eficaz. En este contexto de brecha estable, un crecimiento del 13% en el coeficiente de Gini en solo cinco años indica claramente la enorme magnitud de la concentración de ingresos con correlación en el empobrecimiento acelerado y profundo de los sectores medios.

El mecanismo de deterioro social masivo resultó en el proceso inflacionario que registró un promedio entre 1976 y 1980, un anual acumuló un 181% con un mínimo de 87.6% y un máximo de 347.5%. La sistematicidad y la profundidad de la inflación se convirtieron rápidamente en el dispositivo central del empobrecimiento de vastos sectores comunitarios, empleados, empleados y profesionales bajo relación de dependencia, en un contexto político de un cierre sindical, la disolución de la CGT, la intervención de los sindicatos, el cierre de las actividades sindicales y la eliminación del derecho de la huelga en el que no había, entre muchas otras cosas, entre muchas otras cosas. Eso, como señala Adolfo Canitrot, el salario real cayó entre 1974 y 1983 en un 18%.

Estrictamente hablando, está claro con los datos de la encuesta de hogares permanentes que, desde el punto de vista socioeconómico, la dictadura militar comenzó el ciclo de empobrecimiento de masa de los sectores promedio a través de la congelación salarial, vibilizada por el cierre absoluto de toda la actividad sindical, combinado con altos niveles de inflación. Por lo tanto, se puede afirmar que la dictadura militar de mediados de la década de 1970, junto con el terrorismo estatal con sus consecuencias de las desapariciones, los exiliados, la represión y las muertes, puso fin al perfil socioeconómico tradicional del país integrado con los brotes segmentos de ingresos promedio en su composición social que distinguió Argentina de el resto de los países latinoamericanos desde el siglo mediados del siglo. Es el principal responsable del tipo de país socialmente desintegrado, empobrecido y asimétrico que se consolidó con la recuperación democrática y cuyas características fundamentales, en particular el nivel de empobrecimiento, duran.

Terrorismo económico. Por lo tanto, no solo los ensayos teóricos particulares y el análisis de la etapa, sino también los datos empíricos oficiales proporcionados por la encuesta de hogares permanentes del año 1980, demuestran la centralidad de la última dictadura en las transformaciones socioeconómicas de los últimos treinta años; En particular, la disminución de los segmentos de ingresos promedio, y muestra inequívocamente el tipo de formato de estado terrorista que originalmente requería la implementación y el desarrollo del modelo neoliberal que dominó las últimas tres décadas de nuestro país.

En este sentido, aunque el carácter de “Venganza de clase” es indudable por varios autores al formato de estado terrorista expresado en el cierre de 1974 en los segmentos promedio medio y bajo.

This situation of deterioration of the material conditions of the existence of the workers existed without a doubt, but the analysis of the modifications in the social structure showed that the sector with the greatest transfer of income to the dome of the social pyramid was the average sector in general, and in particular the high medium, composed in the mid -sevent 38% of the metropolitan social structure in 1974 was narrowed at only 10% in 1980, in full development of the economic practices of the dictadura.

Paradoxes of historical processes, this highly high, mostly urban sector, with high educational and well -informed levels, which resulted in the greatest socio -economic deterioration during the dictatorial process, was the one that initially, and for a long time, offered the highest levels of social legitimacy to the dictatorship, whose thought as a social sector, beyond the age of its members, in general, in general, in general, in general, in General, en general, en general, en general, en general, en general, en general, en general. 1976 y en particular a la vieja “madre de todas las batallas” del plan de la última dictadura anunciada claramente por Alfredo Martínez de Hoz en el video de apertura donde “libertad” y “eliminación” organizan su narrativa que hoy, 49 años después, regresa como “novedad”.

Final: Current of the Dictatorship. El modelo de país fragmentado y empobrecido con alta concentración de los ingresos implantados por la última democracia de la última dictadura.

Con la única excepción del período entre 2003 y 2015, los niveles de pobreza y desigualdad distributiva continuaron empeorando hasta que culminó en el gobierno actual, lo que no solo reclama las políticas económicas de la dictadura, sino, en muchos casos, sus prácticas terroristas.

Por nombrar solo algunos indicadores relevantes, en el gobierno que Javier Milei encarna, la concentración de los ingresos medidos por Gini es la peor de los últimos 17 años.

Por otro lado, debido a la caída del empleo y los salarios, la participación de los trabajadores en relación con el valor de la producción de empresas cayó del 45% al ​​43.4% entre el segundo trimestre de 2023 y el mismo trimestre de 2024, de acuerdo con la “cuenta de la generación de ingresos y el aporte laboral” que informó Indec, y continuará su curso descendente a medida que se informan los nuevos datos.

Tener una dimensión de deterioro en la participación de los trabajadores, @mattosernesto, director del Instituto de Desarrollo Productivo e Innovación, muestra la evolución de la distribución del ingreso: con los trabajadores de Cristina Kirchner participaron con 54.2%; Con Mauricio Macri caen al 48%; Alberto Fernández lo deja al 47% (tercer trimestre de 2023), y con Javier Gerardo Milei cae al 43.4% (segundo trimestre de 2024, últimos datos).

Del mismo modo, el consumo nacional manifiesta registros consecutivos y la capacidad instalada en la industria es 7 puntos menos que en 2023.

Y finalmente, dispositivos represivos capaces de mantener estas políticas de exclusión escalas todos los días contra trabajadores públicos, privados y muy jubilados, que son el punto de apalancamiento del ajuste y las víctimas de la creciente represión del gobierno, heredero total de la última dictadura.

*Director de consultor EQUIS. Este artículo está dedicado a la memoria de Gustavo Groba, arrestado desaparecido por la dictadura militar el 3 de junio de 1977.