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El jugador de la NFL recibió un fuerte golpe que obligó a un partido a terminar

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Video. Morice Norris, un jugador de Detroit Lions, tuvo que ser retirado en la ambulancia. El momento dramático vivió en el estadio de Atlanta forzó el juego.

Morice Norris, la seguridad de los Leones de Detroit, todavía estaba en la hierba, rodeada por un círculo de jugadores de ambos equipos tomados por la mano en oración, después de una jugada en el juego de pretemporada contra los Falcons de Atlanta.

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El silencio en el estadio Mercedes-Benz en Atlanta solo fue roto por las instrucciones del personal médico, que durante más de 20 minutos asistió al jugador de Detroit después de recibir una rodilla que le golpeó directamente la cabeza, causándole una lesión grave en el cuello.

La gravedad de la situación condujo a, con 6:19 minutos para jugar y el puntaje de 17-10 a favor de los Leones, la reunión fue suspendida por la decisión conjunta de ambos equipos y la orden oficial de la NFL desde Nueva York.

Un intento de tackle, terminó en un impacto en la cabeza de Norris

La secuencia que condujo a la suspensión comenzó al comienzo del último cuarto, cuando Nathan Carter, el corredor Falcons, avanzó con la pelota y se encontró con Norris, 24.

El intento de Tackle terminó en un impacto directo de la cabeza del jugador de Detroit contra el cuerpo de Carter, causando una flexión abrupta del cuello de Norris. El jugador mintió, sin moverse, mientras que la preocupación incautó a colegas y rivales.

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Los médicos ingresaron al campo de inmediato para servir a Norris

El personal médico de ambos equipos ingresó inmediatamente y la atención duró más de 20 minutos, en el que los jugadores formaron un círculo protector alrededor de Norris.

El entrenador de los Leones, Dan Campbell, describió la escena como “dolorosa y reveladora”, y enfatizó el impacto emocional que tal lesión tiene en quienes comparten el campo:

“Esto tiene un impacto diferente y pone las cosas en perspectiva. Diré algo, este es un deporte violento y nos encanta, pero cuando sucede algo así es difícil, pero vemos la hermandad de estos hombres, eso significa mucho, la unión de todos los jugadores”.

En la conferencia de prensa posterior, Campbell contribuyó con la tranquilidad inicial al confirmar que Norris estaba respirando, hablando y con algún movimiento, aunque advirtió que el jugador sería sometido a más pruebas en el hospital.

La decisión de suspender el juego se tomó después de una breve reanudación en la que el mariscal de Campo de los Falcons, Emory Jones, hizo un servicio y retuvo el balón, mientras que ambos equipos permanecieron estáticos en la línea de golpes, dejando que el reloj avance.

Con poco más de seis minutos para jugar, el árbitro principal anunció la suspensión oficial “por orden de Nueva York”, sede de las oficinas de la NFL.

Según lo informado por la Agencia EFE, se acordó la determinación entre Campbell y el entrenador de los Falcons Raheem Morris. “Raheem Morris es un crack por excelencia. Acordamos que no parecía bueno terminar ese juego”, dijo Campbell con la voz rota.

El mariscal de campo de los Leones, Kyle Allen, apoyó la decisión y destacó el sentimiento general del equipo: “No creo que nadie en esa banda quisiera tocar. No participamos en esa decisión, pero se observó en los ojos de nadie”. El resultado parcial, 17-10 a favor de Detroit, permaneció como un marcador final, después de una excelente actuación de Allen, que había conectado dos pases de puntuación, uno con Jackson Meeks y otro con Isaac Teslaa.

La suspensión de la fiesta por una lesión dramática en el cuello de Norris mostró la naturaleza del fútbol americano y los riesgos inherentes a practicarlo. Campbell insistió en la importancia de la solidaridad y la empatía en momentos de adversidad: “Simplemente estamos orando por Mo y pedimos que todos rezen por él”. El día, que debería servir como una preparación para la temporada regular, terminó convirtiéndose en un recordatorio de la fragilidad física de los jugadores y la necesidad de priorizar la salud sobre cualquier resultado deportivo.

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