El influencer libertario El Gordo Dan publicó en la red social X un mensaje que generó un revuelo. Pidió que el presidente Javier Milei “apunte a los prisioneros a un periodista por decreto como lo hizo Alfonsín”. Su comentario recibió críticas y fue negado por periodistas y especialistas en la historia reciente.
El mensaje se refería al Decreto 2049, firmado por Raúl Alfonsín en octubre de 1985. En ese momento, el gobierno había decretado un estado de asedio después de una serie de ataques con bombas y amenazas. Ese decreto ordenó 12 arrestos, pero no por razones vinculadas al trabajo periodístico.
¿Puede Javo poner a un periodista en Cana por decreto como lo hizo Alfonsín, por favor?
– y (@Gordodan_) 1 de mayo de 2025
El decreto de Alfonsín no se inscribió en periodistas para su trabajo
Entre los detenidos había seis militares, incluido el general retirado Guillermo Suárez Mason y seis civiles. Entre estos últimos estaban el analista político Rosendo Fraga, el periodista Jorge Velo (de la prensa confidencial) y Daniel Horacio Rodríguez (de la prensa). El gobierno argumentó que estas personas estaban involucradas en maniobras para desestabilizar el proceso democrático.
Los arrestos fueron enmarcados en un punto de emergencia. El estado de asedio duró 60 días y terminó en diciembre de 1985. Luego, la jueza Amelia Berraz de Vidal emitió el despido de todos los acusados, excepto Suárez Mason, que enfrentó otras causas.
Respuestas del periodismo
El periodista Gabriel Levinas respondió directamente al puesto de El Gordo Dan. “El detenido nunca fue periodista, fue un analista político que estaba vinculado a un golpe de estado, hijo de un ejército, Rosendo Fraga”, escribió en X. Su aclaración fue una de las más compartidas después de la controversia.
Nunca fue periodista el detenido por decreto, fue un analista político que estaba vinculado a un golpe de estado, hijo de un ejército, Rosendo Fraga
– Gabriel Levinas (@gabylevinas) 1 de mayo de 2025
Otras voces de periodismo y política también negaron al influencer. Recordaron que el decreto buscaba detener las amenazas reales y no apuntaba a perseguir la prensa. La interpretación de El Gordo Dan fue descrita como errónea y errónea.
Clima de tensión con los medios
Este episodio se suma a otras expresiones hostiles hacia el periodismo desde sectores cercanos al partido gobernante. El propio Javier Milei ha dicho que “no odiamos lo suficiente a los periodistas”, una frase que alimentó las críticas para el tratamiento de los medios. Usar hechos del pasado para justificar los detenciones actuales representa un riesgo. El decreto de Alfonsín no era una herramienta contra los periodistas. La libertad de prensa no debe discutir una democracia que se respeta a sí misma