Este miércoles se discutirá en el Congreso de la Nación, once proyectos de ley destinados a mejorar los ingresos de los jubilados y encontrar algún mecanismo que reemplace la moratoria de pensión derogada. En el programa “comunista”, analizaron la agenda parlamentaria que se acerca e informó que el jefe de gabinete, Guillermo Francos, mencionó que el gobierno podría vetar cualquier proyecto que se convirtiera en ley.
El economista Mercedes D’Alessandro indicó que actualmente hay más de 250 mil personas de jubilación que no pueden hacerlo porque no tienen un mínimo de 30 años de contribuciones. Es suficiente que cualquier trabajador le falte solo un mes de tributo, por lo que no puede retirarse.
En la tabla del programa que se transmite en Bravo TV, enfatizaron que muchos trabajadores no tienen suficientes contribuciones porque sus empleadores no hicieron los pagos correspondientes. La situación fue calificada como “una injusticia”.
Los periodistas también cuestionaron la lógica comercial que explica que se necesitan cuatro trabajadores activos para apoyar a un jubilado. “¿Qué le sucede al empleado nacional que trabaja todos los días, está en negro y no hace contribuciones? Esa persona no podrá retirarse, pero contribuye con el IVA cada vez que consume. Es una incoherencia del sistema”, dijo D’Alessandro, señalando que debería haber un mecanismo que de alguna manera lo permita.
¿Cuánto aumentan la jubilación en junio?
El programa también abordó la dimensión psicológica y social del problema. El psicoanalista Sergio Zabalza dijo que muchas personas mayores quieren continuar sintiéndose productivas y útiles, pero el sistema los expulsa: “Este es el plan de este gobierno: reducir la economía, empobrecer la clase media y dejar sectores privilegiados. Es una estrategia de exclusión”, dijo.
El debate cobra aún más relevancia en el contexto económico actual, donde la informalidad laboral, la precariedad y los recortes del estado afectan directamente el derecho a la vejez decente, como se considera entre los periodistas. La reforma de las pensiones no solo pone en juego el futuro de los jubilados sino también el contrato social entre generaciones.
BR / FPT









