“The Argentine young set designer is well located in the contemporary theater. It dominates the knowledge of his trade, he knows of the urgent need to find renewal forms and his concern leads him to project new theatrical architectures, to invent technical devices and experience material Already becoming one of the main local scenographs for their works with the Independent Group Theater in Buenos Aires, the IFT and San Martín theaters, and with prominent commercial positions in Europe and América Latina.
Lea en conjunto con el homenaje esencial al paisaje argentino (2015), por el mismo autor y editorial, este libro rigurosamente y documental los primeros pasos en los ranchos, la herencia teatral de los jesuitas, con la técnica precariosa de los fanáticos españoles, los glitters con el primer lugar de la primera victoria de la victoria de 1838 y las transformaciones italianas de la constitución y la inmigración de inmigración. Los criterios realistas de las cortinas pintadas, sin ninguna armonía entre mesas, luces o disfraces, que prevalecen en la era colonial, se romperían con una nueva generación alrededor del centenario, que llega con las ambiciones de la pintoresca vanguardia. Entre ellos, muchos que también entendieron que el paisaje no era un hecho plástico sino dramático, era un hombre joven que regresaba a Buenos Aires después de un paso prolongado en Francia y España.
A partir de 1923, Rodolfo Franco se convertiría en las generosas familias de pataterales del paisaje argentino, subraya Roca, alternando una carrera de artista de plástico decolumante con los puestos en el Teatro Colón y la dirección de los nuevos talleres de paisajes en Buenos Aires y La Plata. Tiempo cero de la escena que coincide con el surgimiento de las clases medias, que desborda los teatros centrales que crean compañías filodramáticas e independientes en los vecindarios, que comienzan a localizar a Argentina como uno de los países con la mayoría de las habitaciones del mundo.
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Significativo, además, en la óptica del autor de Theatre Days: Hedy Crilla, las primeras muestras de bocetos, modelos y figuras se hacen en galerías y museos, en el reconocimiento generalizado del escenario, en esa edad dorada del arte argentino contemporáneo.
Total Art. Rodeado de pintores como Antonio Berni y Alfredo Guido, y arquitectos de la influencia de Martín Noel y Vladimiro Acosta, modernizó el medio de Franco con una visión total e integral del evento teatral. “A partir de ese momento, el escenario de nuestro teatro máximo está lleno de nuevas formas y colores, porque Franco realiza la modificación de la instalación eléctrica, incluye claramente la importancia de la luz en el espectáculo como un valor expresivo y establece la importancia de la fusión de los corporales con el pictórico. Tantas citas recolectadas por Cora Roca.
El vínculo maestro-disciplito, que en la escena vernácula parece de gran peso específico y se extiende al campo audiovisual, es uno de los rescates lúcidos que Roca muestra en el capítulo final, “Legado y hoy”. Desde Mario Vanarelli, el escenógrafo y el vestuario Inés Leroux, con una carrera y teatro que ganaba el premio, recuerda que cuando “era inconveniente en el trabajo, inmediatamente mi mente fue a mi maestro y me preguntó: ‘¿Cómo lo habría resuelto Vanarelli?'”.
Herminia Jensezain, directora artística del Teatro Tadrón, recuerda a Roca las creaciones visionarias de Gastón Breyer. Y habla del “objeto Opsilon, otra creación del maestro. La idea de un objeto que no serviría en absoluto y tenía movimiento. ¿Puede un objeto no servir en absoluto? Y si es inútil, ¿se puede pensar?
Vida en el teatro. Saulo Benavente de Marcelo Salvioli, Gelpi Gelpi por Maydée Arigós, Luis Pedreira por Héctor Calmet y Eduardo Lerchundi de Andrea Suárez son los otros duos que conectan diferentes etapas de escenográfico Art recolectado por el investigador. Y las fronteras motivadoras que los fundadores imprimieron con sellos personales, condicionan Roca, apropiadas para las demandas de los directores y dramaturgos que cocinan colectivamente en el horno de la creación y que, juntos, hasta ahora definen la identidad de teatro única Argentina, vinculada a las luchas y preocupaciones sociales. Franco, después de tomar los primeros autores argentinos y pagar el camino de los que vinieron, renuncia al Colón después de la década de 1930.
“El diseñador de set comparte con el director la responsabilidad de la puesta en escena”, dijo Saulo Benavente. Y se podría pensar en un recuerdo integrado de las artes escénicas que se ajusta a las generaciones posteriores a salir del olvido, que en estas partes toma la forma de ausencia, el arte de la escena que desaparece una vez que los aplausos se aplauden al escenario. Cora Roca marcó, pionera, el camino, no solo atento a los dramaturgies y los actores, y contó la historia del teatro criollo desde la única perspectiva holística. De la del diseñador de set, Dream of Worlds.