El Consejo de la Magistratura de la Nación decidió el martes a Federico Vincent, un funcionario clave de la agencia, después de verificar que los suplementos fueron autodenominados como si fuera un juez y el salario se resolvió con contribuciones de jubilación más bajas que los correspondientes a su posición. La decisión fue tomada por la Comisión de Administración y Finanzas, que también ordenó posibles denuncias penales contra él. Vincent estuvo a cargo de la Dirección General de Subdinterocepción y Recursos Humanos, áreas estratégicas para la gestión del presupuesto judicial.
Para su defensa, Vincent nombró a José Manuel Ubeira como abogado, que también representa a Cristina Kirchner en el caso del intento de asesinato. Su partida marca el final de una carrera que comenzó en 1996 como asistente judicial y lo llevó a ocupar uno de los puestos más influyentes dentro del consejo. El uso discrecional de sus facultades administrativas para su propio beneficio fue lo que precipitó su caída.
Federico Vincent estuvo a cargo de la Dirección General de Subdinterocepción y Recursos Humanos
La caída de Vincent, uno de los hombres con más poder dentro del Consejo de Magistratura, fue sellada esta semana con su desempleo, votado por la Comisión de Administración y Finanzas. La decisión, contenida en dos resoluciones, fue notificada a todos los consejeros y lleva la firma de Sebastián Amerio, Vicepresidente de Justicia y representante del Ejecutivo en la Agencia. Sin embargo, el archivo no surgió de un día a otro: desde finales de 2023, Vincent estaba bajo la lupa por serias irregularidades en su desempeño como responsable de la sub -administración general y el departamento de recursos humanos, a los cuales se concentró una buena parte de la gestión de los recursos de la judicial.
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Los auditores detectaron eso, aprovechando su posición, Vincent le ordenó reducir el porcentaje del descuento de jubilación, pasando del 18% correspondiente al 11% de funcionarios judiciales con un límite, que representaba un ingreso adicional de casi siete millones de pesos solo hasta mayo de este año. Lo hizo sin procedimiento formal, sin opinión legal, o se disculpó del caso (aunque había iniciado la consulta) y sin informar a los superiores.
Su segundo en recursos humanos, Martín Culaciati, también fue investigado por haber respaldado la maniobra. Vincent también tiene una queja, por supuesto, el acoso sexual presentado por un empleado del consejo, lo que agrava aún más su situación.
El gobierno lanzó el consejo de mayo para avanzar con la reforma laboral y fiscal.
Más complicaciones para Vincent
La situación del ahora ex funcionario del Consejo de Magistratura se complica aún más cuando se revisa su archivo. A las irregularidades por las cuales fue descartada (como la reducción arbitraria del descuento de jubilación y el autoarise) se agregan nuevas acusaciones que agravan su imagen.
Uno de ellos implica haber permitido que dos agentes judiciales eviten el pago de la cuota de alimentos a sus hijos. Según los auditores, Vincent ordenó que las horas extras se liquiden en recibos separados, sin una justificación válida, afectando los mejores intereses de los menores protegidos por la Constitución. El informe habla de una gestión “arbitraria y discrecional” de su oficina, en contradicción abierta con los principios de la ética pública.
El Consejo de Magistratura
Otro resumen apunta a la recolección inadecuada de un suplemento de subyectores. Vincent habría percibido un 33% adicional en su salario durante casi cuatro años, primero como director de recursos humanos y luego, sin apoyo legal, como supuesto abogado de la Corte Suprema. El problema es que nunca hubo una resolución formal que permita ese beneficio económico, normalmente reservado para los jueces que ocupan posiciones vacantes. La acusación argumenta que fue un beneficio patrimonial autoensignado, sin control o autorización de la autoridad competente.
Como si todo eso no fuera suficiente, también fue investigado por haber actuado como si legalmente representara al Consejo en una causa de desalojo iniciada por tres tribunales federales de Morón. Vincent no tenía facultad para intervenir, pero aún solicitó una audiencia de “urgencia” y presentó una propuesta económica en nombre de la agencia. La maniobra, según fuentes judiciales, no solo excedió sus poderes, sino que también generó un precedente serio para la improvisación institucional con la que actuó. Todo indica que, detrás de su aumento silencioso en el poder judicial, había una administración llena de desviaciones.
TC / GI