El presidente Donald Trump anunció que firmará un decreto para reducir los precios de los medicamentos para las recetas hasta en un 80 %. Como explicó, la iniciativa se basa en la “política de la nación más favorecida”, con la que buscará equiparar los valores pagados por los estadounidenses con los que otros países pagan los mismos productos.
En una publicación en Truth Social, Trump acusó a las compañías farmacéuticas de inflar los precios en el mercado local. “Durante muchos años, los medicamentos fueron mucho más caros en los Estados Unidos que en cualquier otro país, a veces cinco o diez veces más”, escribió. También denunció que el argumento farmacéutico, basado en los costos de investigación, solo afecta al consumidor estadounidense.
“Las contribuciones de la campaña no se trasladan al Partido Republicano”, dijo, refiriéndose a los vínculos entre la industria y algunos sectores políticos.
Precios de medicamentos, producción nacional y nuevos aranceles
Aunque el texto completo del decreto aún no se extendía, Donald Trump dijo que obligará a las empresas a ofrecer medicamentos a precios similares a los del resto del mundo. También anticipó que impondrá aranceles a los productos farmacéuticos “en las próximas dos semanas”, como parte de una estrategia comercial para favorecer la producción nacional.
A mediados del mes pasado, el presidente ya había firmado una orden para reducir los precios de los medicamentos, acelerar la aprobación de productos genéricos y optimizar el programa de Medicare. En esa regla, había algunas concesiones para los farmacéuticos, pero el eje permaneció en el bolsillo del consumidor.
El nuevo pedido también tiene como objetivo acelerar los permisos para la construcción de instalaciones dedicadas a la fabricación de medicamentos de recetas, incluidas las autorizaciones ambientales. La idea, según la Casa Blanca, es fortalecer la capacidad industrial del país en este sector clave.
Trump insistió en que otros países “están engañando” a los Estados Unidos al aprovechar un sistema desigual. Con esta reforma, busca que el país tenga más precios de recetas justos, una mayor autonomía productiva y un nuevo saldo comercial.
“Eso termina ahora”, dijo.