Noticias Locales

Denuncian que solo el 20% de las personas con discapacidades cobran una pensión

Karina Herrera tiene 50 años y una discapacidad adquirida. Hace seis meses se suspendió su pensión no contributiva. Se presentó a la primera auditoría en agosto de 2024. “Fui con los únicos roles médicos que tenía, que estaban con aquellos que obtuvieron el certificado de discapacidad”, explica al perfil. “Fui con esos documentos porque es muy difícil, ser madre soltera, con dos hijos con autismo, poder asistir. Les dejé las fotocopias y la copia del certificado médico”. En ese momento se le informó que sus roles pasarían a los auditores médicos de la Agencia Nacional de Discapacidad y que se comunicarían con ella. Pero en diciembre ya no recibió el pago. “Recibí dos cartas de documentos que dicen que, por no tener la discapacidad regulatoria, mi pensión está suspendida. Comienza mis dificultades porque he tenido seis meses sin mis únicos ingresos”. Desde entonces, dice, sigue siendo gracias a la ayuda de otras personas que donan comida.

En el primer trimestre del año, 28,448 pensiones por discapacidad fueron dados de alta, según la Asociación Civil de Igualdad y Justicia (ACIJ) y se basaron en datos oficiales. Desde diciembre de 2024 hasta marzo de este año, las personas que accedieron a este beneficio pasaron de 1,221,971 a 1,193,523. La asociación informó que, si tiene en cuenta los datos del último censo que muestra información sobre la población con discapacidades en Argentina (2010, ya que en 2022 el formato cambió), el 12.9% de las personas tienen una discapacidad, lo que sería equivalente a decir que 5,175,105 millones de argentinos estaban en posición de recibir una pensión. Sin embargo, a partir de este total, solo el 20% accedió a uno.

El gobierno descargó 28 mil pensiones este año

Mientras tanto, el gobierno avanza con los procesos de auditoría a las pensiones que, consideradas en varias declaraciones a través de diferentes funcionarios, fueron otorgados a un mayor número de personas de las que correspondía. Como argumento, se deduce que en los últimos años los beneficios crecieron significativamente. De ACIJ aclararon que, aunque esto es cierto (pasaron de un millón en 2014 a 1,200,000 en 2023), esto se debió a la respuesta que se vio obligada a dar al gobierno frente a las múltiples advertencias indicadas por la justicia argentina y el comité de la Convención sobre la Convención de Derechos de las personas con discapacidad sobre la falta de constitución de los requisitos en la fuerza hasta ese momento. Entre ellos, que la persona tuvo una disminución del 76% en su capacidad laboral, no tenía un pariente o cónyuge que esté obligado a proporcionar alimentos y medios de vida, y no posee bienes o recursos que permitan su subsistencia. Debido a la modificación de estas regulaciones en 2023, algunas personas lograron ingresar al sistema de pensiones, aunque la cifra aún estaba lejos de cubrir toda la población receptora.

En 2024, el gobierno volvió a retomar las ideas del Decreto 432 de 1997 y a establecer como los últimos requisitos, lo que va en contra de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidades (que Argentina se adhirió en 2014 y tiene un rango constitucional). Entre otras cosas, se restauró la idea de “discapacidad laboral” (ahora 66%) y la de la obligación de los familiares en los medios de vida. Desde ACIJ enfatizaron que “no hay personas con capacidad y sin capacidad de trabajo”, pero que pueden trabajar en la medida en que los entornos se vuelven lo suficientemente accesibles. Entre las causas de la suspensión de pensiones, la inconsistencia en los datos del domicilio también se incorporó (lo que se aplica, por ejemplo, al caso de una persona que se ha movido) o cuando las cartas del documento no pueden entregarse por razones atribuibles al destinatario, lo que deja abierto la posibilidad de incluir una gran cantidad de variables.

Ana dona, de la Red para los Derechos de las personas con Discapacidades (REDI) aseguró a estos medios que en algunas provincias las cartas de documento enviadas por el Ministerio de Salud citaron a las personas en lugares que quedaron a cientos de kilómetros de su residencia, o direcciones no existentes. También enfatizó que en muchos procesos de auditoría “se vieron largas colas en lugares no adaptados para personas con discapacidades, sin contemplar accesibilidad o la necesidad de lugares para sentarse”. Añadió: “Nadie dice que no auditen, pero que lo hacen considerando responsablemente las necesidades de este grupo para moverse. También deberían considerar no pedir información actualizada cuando todos sabemos que es imposible obtener cambios médicos en menos de 30 días”.

Los defensores de algunas provincias ya han presentado reclamos. En Formosa denunciaron muchas “irregularidades”. José Leonardo Gialluca, defensor del pueblo en esa provincia, dijo que “cuando se usa el argumento, ni siquiera un país que ha pasado por una guerra tendría tantas pensiones de discapacidad, están mezclando los conceptos”.

Estiman que hay más de 5 millones de discapacitados, pero solo 1 millón cobra un crédito

En este último, debe decirse que Argentina no está lejos de las estadísticas generales: el 16% de la población mundial tiene cierta discapacidad.

En Santa Fe, el Defensor del Pueblo convocó una reunión con ONG, profesionales de la salud y autoridades provinciales que trabajan el tema. En la reunión, celebrada en abril, advirtieron que el 50% de las personas con discapacidades no fueron notificadas de manera confiable de la auditoría, por lo que temen, esto podría conducir a la suspensión de sus beneficios.

Como dijo el perfil hace unos meses, el Ministerio de Salud amplió su presupuesto para enviar tarjetas de documentos a $ 30 mil millones, lo que significó un aumento de 23,800% en dinero para este año al servicio postal. Desde la cartera explicaron a este medio que el dinero contempló el envío de 1 millón de notificaciones.

Mientras tanto, Herrera está procesando la restitución de su beneficio. “Para solicitar la rehabilitación de la pensión, debe presentar un certificado médico, de tratamientos, secuelas o un nuevo diagnóstico”, que fue difícil para él porque los servicios de inclusión de salud, que están garantizados con la pensión, también fueron suspendidos. Después de varios intentos, logró presentar un amparo. Ahora, debe esperar dos meses más para la resolución.

Back to top button