Dante Ávaro, en los aumentos: “Habrá efectos opuestos e intensidades variables”

En el diálogo con el Canal E, el economista Dante Ávaro analizó el efecto desigual de los aumentos planeados para junio y advirtió que el gobierno no cambiará el curso siempre que mantenga el apoyo electoral.
Aumento aumentado: bolsillo como campo de batalla
“Todo dependerá de cómo la oposición desarrolle una narrativa sobre el impacto del ajuste en los sectores más vulnerables”, explicó Ávaro al analizar los aumentos que comenzarán a gobernar en junio. Además, señaló que “para cada una de las personas que viven en Argentina habrá efectos opuestos e intensidades variables”.
El aumento de las tarifas, el transporte, la salud y la educación golpeará más a aquellos que tienen ingresos fijos o menores. “Lo leerás como una disminución en tu poder adquisitivo”, advirtió. Sin embargo, también mencionó que ciertos sectores podrían beneficiarse de una disminución en los precios de algunos productos importados.
¿Qué precios podrían bajar y para quién
Ávaro dijo que si no hay turbulencia financiera y que la apertura comercial se mantenga, “Tendríamos que esperar una disminución en algunos bienes de consumo masivo y bienes duraderos”, como electrodomésticos, electrónica o incluso automóviles. Esto se vería reforzado por el incentivo crediticio. “Los bancos estarán dispuestos a acelerar las líneas de crédito porque la tasa será más positiva que la inflación esperada”, anticipó.
La dicotomía del modelo económico: estabilidad o industria
Cuando se le preguntó sobre el efecto de la apertura de las importaciones en la industria nacional, Ávaro fue categórico: “El gobierno optó por una salida. O estabilizar la economía o hacer la política industrial. Las dos cosas no pueden ser al mismo tiempo”. En ese sentido, aclaró que el partido gobernante tiene una lógica muy clara: “La mejor política industrial no es hacer una política industrial”.
Esto implica un modelo de apertura, con un bajo nivel de intervención estatal, que no prioriza la producción nacional. “No nos gusta que sea otra cosa, pero esta validez es elegida”, dijo, y dijo que la legitimidad en las encuestas permite al gobierno mantener su línea económica.
Excedente fiscal: la obsesión que puede chocar con la realidad
Para Ávaro, la prioridad del gobierno es una: “Todo este andamio funciona si, solo si, hay excedentes fiscales”. El desafío será mantenerlo sin generar molestias sociales que terminen transformándose en presión política. “En algún momento esa incomodidad se va a canalizar políticamente, y allí el gobierno tiene un problema”, advirtió.
Una de las incógnitas es lo que sucederá con las obras públicas. “Todavía no sabe lo que va a hacer con eso. Es un misterio”, dijo, y agregó que el ejecutivo tampoco definió cómo se estructurará la oferta de bienes públicos.
Señales que aún no aparecen
Ávaro consideró que el gobierno necesita emitir señales claras para calmar la discusión pública. De lo contrario, la tensión entre la necesidad de ajuste y realidad social continuará creciendo. “La sociedad necesita certezas para que la discusión tenga lugar en un canal más preciso”, concluyó.