“De las 110,000 pensiones de bajo, 100,000 obedecen que no encontraron el domicilio de la persona”, dijo Daniel Arroyo, autor del texto de la ley sobre emergencia en discapacidad prohibido por el presidente Javier Milei. Lo hizo en respuesta a la decisión del gobierno de cancelar esa cantidad de subsidios a las personas que presentan cierto grado de discapacidad.
En el piso “comunista”, de Bravo TV, el Diputado Nacional agregó que la Agencia Nacional de Discapacidad de Argentina (Andis), al momento de otorgarles, tomó el domicilio original de cada beneficiario, un hecho que utilizó la decisión en el momento de hacer los recortes, ignorando los posibles cambios de vivienda que cada beneficiario podría haber tenido en los últimos años.
“Claramente tuvo que hacer una auditoría, pero el gobierno decidió hacerlo mal”, dijo Arroyo, suponiendo que la necesidad de la revisión realizada por el gobierno se fundó, pero criticó la forma en que se implementó: “Con las pensiones hay dos problemas: algunos médicos dieron muchos máximos. Ese lugar tendrá que ver. Y en la otra mano, cada uno tiene un promedio entre el 7 y el 11% de las pensiones de las pensiones. un problema “, explicó.
Con respecto al gasto fiscal que representan la ley vetada y las pensiones eliminadas, el ex ministro de desarrollo social mencionó que el portavoz presidencial, Manuel Adorni, calculó que los ahorros estatales derivados de las 110,000 víctimas son de 35,000 millones de pesos. “Clasificar el sistema de beneficio por discapacidad cuesta solo el 0.003% del PIB. No es un gasto no controlado o tiene un impacto fiscal significativo. Es una deuda acumulada porque el estado no actualizó valores durante todo el año”, respondió.
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El líder advirtió que, detrás de la medida, hay un corte deliberado y una decisión ideológica: “No se trata de economía, sino enviar un mensaje de ajuste extremo, incluso a expensas de los sectores más vulnerables”, agregó.
La controversia expone tanto la lógica con la que se ejecutó la auditoría, así como la distancia entre las figuras difundidas por el gobierno y los datos que los especialistas y legisladores manejan, abriendo un debate sobre la transparencia y el verdadero impacto fiscal de las políticas de discapacidad en Argentina.
LB / FPT