En un intento por reducir la violencia, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, hizo varios intentos de negociar con los grupos más poderosos y violentos que dominan la región de la jungla del país, ya que su gobierno comenzó en 2022. Hasta ahora, no avanzó con ninguno.
“Estamos tratando de eliminar las finanzas” de los grupos que “queman violencia en muchas regiones de Colombia”, argumentó el presidente colombiano.
A finales de julio, el gobierno presentó una propuesta controvertida al Congreso para ofrecer beneficios de grupos criminales, como la reducción de las sanciones y la no extradición, a cambio de su desarme, que recibió fuertes críticas de oposición.
Estos no les gustan los autoritarios
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El primer ensayo fue con el Ejército Nacional de Liberación (ELN), un grupo Guevarista que cambió su estrategia de financiamiento y ahora se dedica al tráfico de drogas. Opera en la frontera con Venezuela. El diálogo terminó abruptamente en enero pasado después de que el grupo guerrillero cometió un ataque contra las fuerzas de seguridad que dejó cien muertos.
Hace poco más de una semana, las conversaciones habían comenzado con el poderoso clan del Golfo, la banda de narcotráfico más grande del país. Es un grupo de origen paramilitar que se llama a sí mismo llamado ejército de Gaitanista de Colombia y tiene más de 7,500 miembros, entre combatientes y redes de apoyo. Se considera el mayor productor de cocaína del mundo.
“Hemos iniciado conversaciones fuera de Colombia con el Ejército Gaitanista autodenominado”, dijo Petro durante un acto político, sin dar más detalles. Luego se supo que las negociaciones se llevaron a cabo en Qatar.
El clan del Golfo insiste en ser reconocido como un grupo político y recibir un tratamiento judicial diferenciado similar al de las guerrillas y los escuadrones paramilitares. Ricardo Giraldo, abogado de la organización, dijo esta semana en una entrevista con W Radio que asistió a la reunión en Qatar con el jefe de negociación del gobierno, Álvaro Jiménez, “para instalar una mesa de diálogo”.
“Qatar era el único país que no tenía miedo de aceptar el grupo armado más grande que existe en Colombia y me atrevería a decir en América Latina”, dijo Giraldo.
El clan del Golfo afirma tener 13 mil miembros, pero según la inteligencia militar colombiana, tiene 7,500, un número realmente importante, especialmente si tiene en cuenta que están fuertemente armados.
Actualmente es el grupo armado ilegal más grande del país y responsable de enviar cientos de toneladas de cocaína anualmente a los Estados Unidos y Europa desde Colombia. La organización también está financiada con extorsión, minería ilegal y controla el paso de los migrantes a través de la peligrosa jungla de Darién.